El riesgo de que reaparezca el sarampión es elevado debido a la ocurrencia de brotes que se reporta en países de América, frente a lo cual las autoridades del sector salud recomiendan a las personas que vayan a viajar al exterior del país extremar precauciones para evitar los contagios y el riesgo de extender la cadena de casos entre la población.
El riesgo de que reaparezca el sarampión es elevado debido a la ocurrencia de brotes que se reporta en países de América, frente a lo cual las autoridades del sector salud recomiendan a las personas que vayan a viajar al exterior del país extremar precauciones para evitar los contagios y el riesgo de extender la cadena de casos entre la población.
Asimismo, se recomienda que si al retorno del viaje fuera del país se presenta algún signo o síntoma del sarampión hasta 18 días después del regreso, se debe acudir de inmediato al médico, refiriendo el antecedente del viaje.
Sobre el sarampión, se debe tomar en cuenta que los primeros síntomas suelen aparecer entre 8 y 12 días de tener contacto con una persona enferma e incluyen fiebre, secreción nasal, dolor de articulaciones, ojos llorosos y enriquecidos, además de que la erupción cutánea comienza entre 7 y 8 días después de la exposición, generalmente en la cara y la parte posterior del cuello y se propaga durante unos tres días, hasta llegar a las manos y los pies, durante por lo general entre cinco y seis días hasta que desaparece.
En el Aviso Epidemiológico, la Secretaría de Salud advierte que la ocurrencia de brotes de sarampión en varias partes del mundo, pero principalmente en países de América, con quienes México comparte un alto movimiento poblacional, incrementa el riesgo de presencia de casos importados en el país.
La población debe tener presente que el sarampión es una enfermedad viral sumamente contagiosa causada por el virus del sarampión que pertenece a la familia Paramixoviridae del género Morbillivirus, siendo el ser humano el único reservorio del virus, por lo que esta enfermedad se transmite por diseminación de gotitas suspendidas en el aire o por contacto directo con secreciones nasales o faríngeas de personas infectadas.