Llega a su fin el monopolio del que se beneficiaba y que por décadas ejerció la CTM en la representación sindical en el sector automotriz, y la negativa que los trabajadores de la planta automotriz General Motors en Silao le dieron durante el proceso de legitimación de su contrato colectivo de trabajo, debido a la nueva “reforma laboral”, abre la puerta para poner el piso parejo en la representación sindical de Nissan y la industria automotriz en el Estado, consideró Jesús Enrique Ramírez Pérez, líder de la Fagea-CROM.
Ahora no sólo el arbitrio laboral y sindical compete al Gobierno de México, sino que, en sectores muy específicos como el automotriz, “instancias internacionales estarán interviniendo para democratizar la vida sindical de México” derivado del T-MEC.
“Lo que sucedió la semana pasada en General Motors de Silao, en donde el 54% de los 5,876 trabajadores de aquella planta votó por la NO legitimidad del contrato con la CTM, podría replicarse en las plantas de ensamblaje automotriz de Nissan y otras”, estimó el líder sindical, quien apuntó que hay condiciones para que en Aguascalientes se dé reversa al contrato colectivo que por décadas ha ostentado aquella central obrera y donde muchos trabajadores no se sienten representados.
De acuerdo a los postulados del T-MEC y a la reforma laboral, todos los sindicatos en México serán sometidos al escrutinio de sus representados mediante el procedimiento de legitimación del contrato colectivo de trabajo, proceso a llevar a cabo hasta el 1° de mayo de 2023. Se trata de un proceso de consulta mediante boleta y urnas, en las que los trabajadores, de forma libre y secreta, emitirán un SÍ o un NO, respecto de si están de acuerdo o no con los términos de sus contratos colectivos.
En ese sentido, Jesús Ramírez dijo que por primera vez se abre la puerta para que sean los propios trabajadores, quienes de forma libre y secreta, expresen si en verdad están de acuerdo con su contrato o de plano no, cosa que históricamente había sido reprimida y donde han sido sujetos a represalias al buscar esta libertad.
“Esta es la oportunidad de que los trabajadores concedan legitimidad o no a su contrato, y lo sucedido en GM de Silao, en donde la CTM se mostró siempre como la más fuerte, ahora se vio que sus representados no la respaldaron”, declaró Ramírez Pérez.