Por Erick Cortés.- La Tierra se calienta a un ritmo “sin precedentes”, es lo que advierte el informe “Indicadores del Cambio Climático Global”, realizado por la Universidad de Leeds, en Reino Unido y publicado en Earth System Science Data.
Tanto las boyas oceánicas como los satélites están registrando temperaturas históricas en los mares, los glaciares, los suelos y la atmósfera terrestre, en niveles que superan en un 50% a la media normal.
El estudio, que presenta cada año un análisis detallado de la temperatura global y las emisiones de gases de efecto invernadero, ha encontrado una relación entre esta variación climática y la quema de combustibles fósiles, que mantienen un nivel constantemente alto de emisiones de CO2 (de unas 53 millones de toneladas al año), lo que ha causado un calentamiento de 1.19 grados en la última década y de 1.3 grados sólo en el 2023.
Lo que ha sorprendido a los expertos es el hecho de que esta aceleración ocurra a pesar de las políticas que los gobiernos han empezado a implementar para frenar el aumento de emisiones.
“Las temperaturas globales siguen yendo en la dirección equivocada y más rápido que nunca, pero las emisiones de combustibles fósiles aún representan alrededor del 70 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero y son, claramente, el principal motor del cambio climático”, asegura el investigador Piers Foster, coordinador del grupo que realizó el informe.
Además de esto, otras fuentes de contaminación, la deforestación, el incremento de los incendios forestales por las sequías y el fenómeno de “El Niño”, han contribuido al calentamiento.
La ONU advierte un infierno climático
El mismo estudio detalla que los últimos 12 meses se han roto récords consecutivos de temperatura y que mayo ha sido el mes más caluroso registrado hasta la fecha según los datos del Observatorio Europeo del Clima “Copernicus”, cifras que han encendido las alertas en las Naciones Unidas.
Durante un discurso pronunciado en Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que los humanos representan el mismo peligro para la Tierra que el meteorito que exterminó a los dinosaurios: «En el tema del clima, no somos los dinosaurios. Somos el meteorito. No sólo estamos en peligro. Somos el peligro», afirmó.
También dijo que la única forma de evitar “un infierno climático” es abandonar las energías fósiles. «Es un momento crítico para el clima. [Debemos] tomar la rampa de salida para abandonar la autopista que lleva al infierno climático».
Guterres estimó que el costo del inminente caos climático costará al menos 38 mil millones de dólares aún si las emisiones se redujeron a cero el día de mañana, por lo que instó a los países a presentar nuevos objetivos de reducción de emisiones antes de que finalice el 2024.