Roberto Ulises Aguilera Macías y María Guadalupe Álvarez Gómez hicieron realidad su más grande sueño de amor, al quedar convertidos en esposos.
La Iglesia Catedral fue el lugar ideal que eligieron los enamorados para unir sus vidas en matrimonio, donde se presentaron en punto de las cinco de la tarde.
El sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a Roberto Ulises y María Guadalupe si estaban dispuestos a amarse y respetarse como esposos, así como a recibir con amor los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.
En el atrio del templo el nuevo matrimonio Aguilera Álvarez recibió muchas felicitaciones de sus seres queridos.