La séptima ejecución del año se consumó la noche de este lunes y tuvo como escenario, otra vez, el municipio de San Francisco de los Romo, donde un joven fue asesinado a balazos, al parecer con un arma de fuego larga, en el interior de su domicilio, ubicado a dos cuadras de la Presidencia Municipal.
Los responsables del homicidio lograron darse a la fuga y no fueron detenidos por las autoridades que se movilizaron al tener conocimiento de la agresión armada.
El ejecutado fue identificado como José de Jesús Reyes Esquivel, de 21 años de edad.
Fue privado de la vida en su casa en la calle David Hernández Lugo, a la altura de los números 200, en la colonia San José de Buenavista, en “San Pancho”.
El veinteañero se encontraba en la vivienda en compañía de uno de sus hermanos cuando en determinado momento llegaron los sujetos armados, que tocaron la puerta.
Fue José de Jesús el que se acercó a abrir y cuando lo hizo fue atacado de manera directa con disparos de arma de fuego, presumiblemente con un rifle de asalto AR-15, calibre .223.
Tras ser impactado por los proyectiles, el joven cayó al piso dentro de la casa, en tanto que los atacantes se dieron a la fuga.
El consanguíneo del baleado escuchó las detonaciones y al aproximarse a la puerta vio a su familiar tirado en el piso, por lo que solicitó ayuda a los servicios de emergencia.
Al domicilio acudieron oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y de la Policía Municipal de San Francisco de los Romo, además de paramédicos del ISSEA de la ambulancia ECO-454, que certificaron la muerte de José de Jesús.
Los uniformados colocaron un cordón de seguridad en la calle y desplegaron un operativo en busca de los ejecutores, pero no consiguieron localizarlos.
Poco después hicieron acto de presencia los agentes de la Policía de Investigación Criminal para quedar a cargo de las pesquisas correspondientes así como elementos de la Dirección General de Investigación Pericial, que efectuaron los trabajos de campo y aseguraron algunos indicios, entre ellos casquillos percutidos.
Al término de las diligencias, el cadáver del abatido fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.