Aguascalientes.- En todos los panteones públicos y privados de la ciudad se acató la disposición de no recibir visitas este 10 de mayo, por lo que ahora fue desde las casas y desde el corazón de cada persona que las madres fallecidas fueron recordadas.
Al interior de los panteones no hubo en esta ocasión los ríos de dolientes que año con año tienen como tradición visitar a la madre que se adelantó, ni tampoco hubo algarabía y menos música, mientras que las tumbas lucieron igual de vacías, aunque no por ello hubo olvido para las miles y miles de madres fallecidas.
La epidemia del coronavirus hizo que el de ayer fuera un Día de las Madres inédito, un 10 de mayo que no pareció 10 de mayo, aunque la fecha especial cayó en domingo, pues los cementerios permanecieron cerrados, incluso desde la víspera, para evitar las tradicionales aglomeraciones o concentraciones masivas de dolientes y con ello el riesgo de propagación del virus, que fue el objetivo de la medida que se tomó para impedir el ingreso de la gente a los camposantos.
No hubo presencia física de familiares de las madres cuyos restos yacen en los panteones, pero el recuerdo de todas ellas sigue vivo en la mente y en el corazón de los hijos, esposos y demás familiares, pues ahora desde la casa se hizo oración, se buscó el diálogo con las guías y las jefas de familia que ya no están, pero que siguen siendo las protectoras.
Ahora sí que los panteones lucieron como lo que son, recintos de silencio, de reflexión y de descanso, pues por primera vez en muchos años dejaron de verse los ríos y ríos humanos de personas que en esta fecha especial acuden a recordar a las madres que se nos adelantaron en el camino; ahora ni movimiento de gente y tampoco ni flores hubo en las tumbas, pero no por eso murió el recuerdo para ellas, pues igual se les sigue recordando y venerando, sólo que ahora se hizo de otra manera, propiamente desde el fondo del corazón.
Y si en el interior de los panteones no hubo actividad, en el exterior la situación no resultó diferente, ya que en esta ocasión ni siquiera se instalaron los puestos para la venta de coronas, arreglos florales y de otros recuerdos especiales para las madres, lo que fue lamentado por los comerciantes de flores que tuvieron que reducir precios para evitar pérdidas mayores por la drástica caída de las ventas en la que suele ser quizá la fecha más importante para ellos.