Fabián Guerrero Vázquez y Naydeli Vivas Reyes unieron sus vidas por medio del Séptimo Sacramento de la ley de Dios en una ceremonia que tuvo lugar en el templo de San Antonio de Padua.
Radiantes de felicidad, los novios se presentaron en el sacro recinto acompañados por sus papás, padrinos y demás allegados.
Luego, el sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a Fabián y Naydeli si estaban dispuestos a amarse y a respetarse como esposos, así como a recibir con amor a los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como esposos.
Postrados ante la imagen del Todopoderoso, los contrayentes recibieron la mancuerna matrimonial y más tarde, la bendición nupcial.