En víspera de la celebración de los Fieles Difuntos, en todas las florerías se dispararon los precios de las principales flores que se venden para estos días, como el cempasúchil, que el año pasado costaba 15 pesos un ramo, ahora se cotiza hasta en 50 pesos, mientras que las coronas grandes cuestan de 1,800 a 2 mil pesos y las medianas, de mil 400 a mil 600.
HIDROCÁLIDO ayer constató que los precios de las flores se dispararon esta semana, en la que ya se incrementó la compra para las ofrendas a quienes pasaron a mejor vida, tanto para los altares de muertos que se colocan en casas, instituciones educativas y gubernamentales, así como privadas, pues cada día se generaliza más la tradición de la ofrenda a los difuntos en nuestra Entidad.
Los propietarios de las florerías señalaron que este es el tiempo en el que más se venden flores y que la temporada arrancó bien con las compras por las festividades a los Fieles Difuntos y seguirá hasta el 14 de febrero, en el que se celebra el Día del Amor y la Amistad, por lo que las flores ya no bajarán de precio los siguientes cuatro meses.
Por otra parte, en los expendios al mayoreo, comentaron que este año se elevaron casi al doble los mazos de flores, pero el que alcanzó un precio estratosférico fue el de las gladiolas blancas, que en algunas florerías solamente hacen por pedido el arreglo, corona o ramo, pues el mazo cuesta de entre mil a mil 200 pesos, mientras que el de cempasúchil cuesta 270 pesos y la gladiola 800 pesos.
Lo que más se vende en estos días es el cempasúchil, el polar, la orla de obispo, las rosas, el clavel y la gladiola.
La encargada de una florería, Valeria Padilla, destacó que en este mes aumentan los costos de las flores para los difuntos a casi el doble, aunque la flor de los muertos es de las que cuestan menos, pues el mazo de rosas llega a costar 80 pesos y los arreglos por docena oscilan entre los 250 a 350 pesos.
En las diversas florerías consultadas en la ciudad ayer, entre ellas las que se encuentran en las inmediaciones de Jardines Eternos y el Panteón de la Cruz, en algunas de las cuales las flores ya comenzaron a escasear desde ayer cuando faltaba un día para la celebración de los Fieles Difuntos y en algunas ya no había claveles, tampoco rosas, aunque abundaban los ramos de cempasúchil, que es la emblemática para estas fechas y que llena con su color naranja todos los viveros, florerías, altares y ofrendas para los difuntos, que hoy reciben el homenaje de cariño de sus deudos y a pesar de lo caro que puedan estar, todo mundo busca las flores, como el principal lenguaje del amor y de la nostalgia a los que se nos adelantaron en el viaje sin retorno.