La gobernadora Tere Jiménez ha sostenido reuniones con productores lecheros de Aguascalientes para buscar soluciones a la problemática que se ha presentado por la reducción del precio de la leche y evitar que el lácteo sea tirado por los ganaderos como se había anunciado, ya que se buscará la forma de apoyarlos para que la leche se embolse y se expenda en colonias populares de la ciudad, informó el titular de la SEDRAE, Isidoro Armendáriz García. Se han instalado mesas de diálogo con los ganaderos, dijo, generando conciencia de que es mejor que se llegue a un acuerdo con el Gobierno del Estado, “donde inclusive ya se está trabajando en pequeña cantidad, con la idea de que vaya creciendo, para que directamente con un apoyo del Gobierno del Estado, se le compre la leche a productores, se utilice la capacidad instalada de nuevas empresas de pasteurización y se venda a los habitantes de colonias populares en la ciudad, pero también en las cabeceras municipales; ahí se podría tener una gran demanda y equilibrarla con la oferta de la leche”. Añadió que hay un problema, más que con la producción, es el precio de la leche en el mercado y justamente la gobernadora ya empezó las mesas de diálogo y ya estuvo con un grupo de productores de Granjas Fátima, donde atendió inquietudes de productores de la zona norte del Valle de Aguascalientes. El problema radica en la caída del precio y el exceso de producción de leche en Aguascalientes y obviamente esto pega mucho a los pequeños ganaderos. El Gobierno del Estado está apoyando con un programa especial a los productores afectados, que es un subsidio, apoyo e incentivo con forraje, que ésta ya es la tercera o cuarta ministración de forrajes para algunos productores que lo han demandado y se sacó una convocatoria muy pronto para una segunda etapa en este año. Por otro lado, se está apoyando a dos empresas, la Central de Lácteos de Aguascalientes, que está al 98% de su capacidad y también Alilácteos, que es otra empresa local, cuyos ganaderos se pusieron de acuerdo y el gobierno está apoyando con la idea de que tengan capacidad de comprar leche a productores que no tengan capacidad de enfriar leche, estas empresas la pasteurizan y distribuyen a diferentes puntos del país. Comentó que en el Estado se tiene una estratificación o distintos niveles de la ganadería y que los que están consolidados y tienen un establo de mil o dos mil quinientas vacas, las que tienen menos de esa cantidad hasta unas 100 y los pequeños que van de dos, cinco o diez vacas, a las cien que son los que atiende Liconsa, en el precio de garantía de la leche y lógicamente el presupuesto no es suficiente como para atender la demanda de todos estos productores. También las empresas grandes del país no le están pagando el precio justo a los productores, si un productor produce mil litros al día, las empresas les compran solamente 500 u 800 litros y eso se los pagan a 9 o 10 pesos, pero ya el excedente lo pagan a 5 pesos y eso es una pérdida para el productor. Por ello, los productores piden que el Congreso de la Unión haga una revisión al Impuesto Especial de Producción de Bienes y Servicios (IEPS) para que todos los comercializadores o industriaizadores de la leche que importen lácteos al país, como leche, quesos, crema, requesón, paguen un impuesto especial, para que no caigamos en una competencia desleal, porque mientras que están trabajando con esta leche de polvo, los productores mexicanos y específicamente de Aguascalientes tienen mucha mejor calidad para atender el mercado regional y nacional, así como a algunas zonas de consumo de otros estados del sur o del norte del país. De tal manera, la gobernadora está en comunicación con los secretarios de Economía y de Agricultura, así como con el director de Segalmex, el de Liconsa y con la Profeco para que se apliquen los artículos 25 y 28 de la Constitución General de la República, que el 25 habla de que todavía el Estado tiene la rectoría económica para el desarrollo nacional y que esta debe estar a beneficio de los consumidores y dos, en el artículo 28 están prohibidos los monopolios y las prácticas monopólicas y oligopólicas del país y ahí es donde entra la Comisión Federal de Competencia Económica para que regule, administre y sensibilice a las grandes empresas para que sean socialmente responsables y se solidaricen con los productores.