“No queremos rosas, no queremos festivales”, pues lo que las madres de víctimas de feminicidio, así como de personas desaparecidas quieren, es que se haga justicia, señaló Violeta Sabás Díaz de León, coordinadora del Observatorio de Violencia Social y de Género, en la movilización realizada ayer por madres buscadoras de desaparecidos, así como de víctimas de feminicidio, denunciando que los procesos se encuentran “atoradísimos” en la Fiscalía General del Estado, pues nada más no avanzan. El caso más añejo data de hace 33 años de edad y se refiere a una víctima de feminicidio que en su momento fue catalogada como suicida.
En el marco del Día de las Madres, mamás de desaparecidos y de víctimas de feminicidio y homicidio, se manifestaron frente a la Plaza de la Patria para exigir justicia a estos casos; “lo que buscamos es visibilizar que el 10 de mayo para muchas mujeres no hay nada que celebrar, sino todo que luchar”.
Sabás Díaz de León sostuvo que las víctimas indirectas de desapariciones y feminicidios “no queremos rosas, no queremos festivales, no queremos que vayamos pasando y nos digan que la madre es la mejor creación del universo, queremos justicia para todas las mujeres que ya no están aquí, para nuestras hermanas, hermanos, hijas, hijos, haciendo este acto de solidaridad”.
Destacó que en la Fiscalía General del Estado “están atoradísimos muchísimos procesos, de los que nosotros acompañamos la mayoría de las mujeres víctimas de feminicidio eran madres, sus procesos llevan algunos más de seis años”.
Resaltó que actualmente el Observatorio lleva poco más de 80 procesos, sobre todo de madres víctimas de violencia sexual y psicológica, así como el caso de 16 desaparecidos, siendo el más añejo el caso Maverick que data de hace 16 años. En el caso de los feminicidios, el más antiguo corresponde a hace 33 años, tratándose de una mujer que supuestamente se suicidó, sin embargo se trató de un feminicidio.