CIUDAD DE MÉXICO, enero 26 (EL UNIVERSAL).- Durante diciembre del año pasado se perdieron en total 912 mil 14 empleos en México, tanto de carácter formal como informal, luego de ligar dos meses de crecimiento, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Dicha cifra contrasta con los 455 mil 538 mil puestos que se lograron generar un año antes, en diciembre de 2021, cuando el mercado laboral estaba en un proceso de recuperación de la crisis provocada por la pandemia.
Mientras que en el sector informal se eliminaron 655 mil 772 plazas, en el formal se perdieron 256 mil 242 puestos, cifra menor a los datos del IMSS, en donde se registró una reducción de 345 mil 705, en este sentido, se puede inferir que se crearon empleos en otras áreas, tales como trabajadores federales y estatales, así como en el ejército.
Pese a la pérdida de empleos, la población ocupada en la informalidad laboral llegó a 31.8 millones de personas, lo que representa el 54.9% de la población ocupada total, tasa ligeramente inferior al 55.2% reportado un mes antes.
Por sexo, el número de empleos ocupados por mujeres se redujo en 275 mil 838, mientras que en el caso de los hombres se perdieron 636 mil 176 puestos durante diciembre pasado.
—¿En qué sector se perdieron más empleos?
Entre los sectores dónde se perdió la mayor cantidad de empleos destaca el relacionado con los servicios, con la eliminación de 689 mil 705 plazas, seguido del agropecuario, con 168 mil 591 puestos menos, y en la industria que redujo su plantilla en 59 mil 630.
Mientras que en otros segmentos no definidos lograron crearse 5 mil 912 plazas.
Por actividades específicas, donde más se perdieron empleos fue en el comercio con la eliminación de 464.5 mil plazas; servicios sociales con 303.8 mil; servicios profesionales, financieros y corporativos, 247.3 mil; y la manufactura con 204.4 mil puestos menos.
Por el contrario, las pocas actividades donde se generaron empleos en el último mes del año pasado fueron: construcción con la creación de 214.5 mil plazas; restaurantes y servicios de alojamiento, 179.6 mil plazas; así como gobierno y organismos internacionales con 91.4 mil puestos.
Pese a la pérdida de empleos, el número de desocupados se redujo en 77.9 mil personas para terminar el año en un millón 646 mil desempleados, con lo que la tasa de desocupación se mantuvo en 2.8% de la población económicamente activa.