A las puertas de la Casa de la Cultura Jurídica, miembros pertenecientes al Frente Estatal por la Familia se manifestaron con pancartas en las que se leía: “La SCJN desprecia el derecho a la Vida, atropella la soberanía de Aguascalientes y el Federalismo #AgsEsProvida”.
Y al grito de “Viva la vida y la familia”, manifestaron su inconformidad y reclamo por ser una sentencia injusta e ilegal al pretender anular el derecho de la vida humana en la etapa de gestación, violando los artículos 1 y 29 de la Constitución Política, en los que se señala que nadie puede ser discriminado por su edad.
Señalaron que para los efectos de la Constitución y las leyes que de esta emanen, “persona es toda ella desde su concepción hasta su muerte natural y el Estado le garantizará el pleno goce y ejercicio de todos sus derechos”.
Con esto lo único que se logra es fomentar el homicidio de los seres humanos en el seno materno, “no existe derecho a acabar deliberadamente con la vida de alguien que tiene un código genético distinto a la madre y al padre, fomentar un nihilismo en el que nada tiene un sentido y se pasa por la dignidad de un individuo que no ha nacido y tiene derecho a vivir”, manifestaron.
Por su parte, el abogado del Frente Estatal por la Familia, Alan Capetillo, dijo que la sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia es injusta, contraria a la Constitución y cargada de ideología, al partir de una base y conceptos que no tienen una base en la Carta Magna, siendo solamente un discurso extraído de la teoría de género y del feminismo radical “que se pretende imponer, y se violó la autonomía del estado de Aguascalientes y se denunciará esta arbitrariedad por parte de la Corte y que la Justicia se preste a la imposición de ideologías”.
Continuó diciendo que la “justicia debe ser con base al texto de la Constitución y no con base a la imposición de diez personas, y por muy popular que sea en grupos feministas, que son muy violentos, se puede permitir la imposición”.
Por último, realizó un llamado para que las personas se percaten que esto corresponde a una imposición ideológica que se está suplantando a los legisladores por parte de los ministros, los cuales en lugar de juzgar con base a la ley, están legislando.