Dos hombres se suicidaron y eligieron el mecanismo de ahorcamiento para escapar por la puerta falsa; uno lo hizo en la vía pública en un predio al norte de la capital y el otro en su domicilio al sur citadino, donde fue descubierto ya en estado de descomposición.
PRIMER CASO
Sucedió en un predio ubicado en el Circuito Vivanta y el boulevard a Zacatecas, en el fraccionamiento Vivanta, donde se mató un hombre de entre 25 a 30 años de edad, que vestía playera en color negro y short en color naranja.
Se colgó del cuello con una cuerda que amarró a la rama de un árbol y fue descubierto minutos después de las nueve de la mañana de este sábado por unos trabajadores de dicha zona habitacional, que avisaron al encargado, de nombre Omar.
Él, a su vez, dio parte a los servicios de emergencia, por lo que se movilizaron oficiales del Destacamento Pocitos de la Policía Municipal y paramédicos del ISSEA de la ambulancia ECO-433, que revisaron al hombre y confirmaron que ya había fallecido.
SEGUNDO CASO
Tuvo lugar en la casa marcada con el número 111 de la calle Paseos de Alcázar, en el fraccionamiento Paseos del Sur, donde se mató Alberto “N”, de entre 50 a 55 años de edad.
Su vecino Martín “N”, este sábado a las 14:28 horas, llamó a los servicios de emergencia para reportar que percibía un fuerte olor como de carne podrida, lo que provocó la movilización de elementos del Destacamento Morelos de la Policía Municipal.
Al llegar, se entrevistaron con el reportante, que les informó que tenía una semana de no ver a su vecino Alberto y que vivía solo.
Además, les comentó que le no abría la puerta de su casa y que de ella era de donde salía el olor a la carne podrida.
Martín les permitió a los oficiales brincarse a la vivienda de su vecino a través del patio y tras hacerlo encontraron a Alberto en el cuarto de baño, colgado del cuello con una cuerda que amarró al tubo de la regadera, confirmando su muerte y estado de descomposición.
La Fiscalía General del Estado fue notificada de los dos eventos, por lo que a los lugares mencionados acudieron agentes ministeriales del Grupo Homicidios de la Policía de Investigación Criminal para realizar las pesquisas correspondientes así como elementos de Servicios Periciales, que levantaron los cadáveres y los remitieron al SEMEFO.