Nueva York, 6 sep (EFE).- Tras haber arrancado suspiros y robado el corazón de sus fans con sus múltiples personajes, el galán Sebastián Rulli regresa a la pantalla chica para protagonizar «El dragón», primera serie escrita para televisión por el español Arturo Pérez-Reverte y que, según el actor, ha marcado su carrera.
La serie llega a la televisión luego del éxito de «La reina del sur», novela de Pérez-Reverte sobre drogas, corrupción y amor, que fue adaptada para la televisión y que debido a su éxito tuvo una segunda parte.
Rulli, a quien el público ha visto como un arquitecto millonario, un herrero, profesor o guardaespaldas, entre otros papeles a los que ha dado vida, fue elegido en audiciones para meterse en la piel de Miguel Garza, protagonista junto a Renata Notni de la serie, que se comenzará a emitir en EE.UU. el 30 de septiembre, en lo que el actor asegura es el mayor reto de su carrera, que ha marcado un antes y un después.
«Es un parteaguas, una bendición», con una historia «magistral» de Pérez-Reverte, dijo el actor en un restaurante de Manhattan en un encuentro con medios de comunicación para promocionar «El dragón», a donde llegó sonriente, vistiendo vaqueros azules y camiseta de rayas.
La serie fue filmada en Japón, España, EE.UU y México, y de acuerdo con la productora W Studios, que preside el venezolano Carlos Bardasano, es la más costosa que ha realizado la cadena, que está invirtiendo un gran esfuerzo en medios de comunicación para dar a conocerla, promoción que ha llegado hasta el metro de Nueva York.
La serie gira en torno a un niño de doce años cuyos padres, dueños en México de una compañía de transporte que usan para el tráfico de droga, son asesinados.
Su abuelo le envía a Japón para evitar que le ocurra lo mismo, y allí se convierte en un exitoso financiero hasta que tiene que regresar a su país para hacerse cargo del negocio familiar. El personaje sufre un choque cultural pero también moral ya que rechaza la violencia y quiere que las cosas cambien.
Rulli, que lamenta no haber podido conocer a Pérez-Reverte cuando grabaron en España, asegura que Miguel Garza «tiene una personalidad parecida a la mía en el sentido de que es muy estructurado. Soy muy cuadradito, muy disciplinado, en algunas cosas».
«El personaje demandó mucho de mí, no solo por lo que implicaba en la pantalla sino fuera», ya que tuvo que tomar clases de artes marciales, idioma y trabajar con expertos en el tema de Japón, o finanzas, entre otras áreas.
Pero a la vez, agrega, es «todo lo contrario a mi. Es una persona que no expone mucho su forma de ser, muy hermético, yo lo soy, pero no tanto, creo que soy un poco más sensible. Como actor, tengo el reto de poder transmitir exactamente lo que el personaje vivía, la frustración, la mala vida que tuvo que llevar», señala.
«Me encanta la acción, la adrenalina y este personaje lo tiene todo», afirma el argentino, que ha desarrollado su carrera en México.
Asegura estar en contra del empoderamiento y la apología del delito, por lo que al enfrentarse a Miguel Galrza «en un ambiente tan pesado y que todos sufrimos como sociedad (drogas), me paniqueó (sintió temor)».
Pero, agrega, al conocerle más a profundidad, «quedé fascinado porque quiere cambiar al mundo, no solamente quiere hacer dinero, su objetivo es hacer bien, erradicar la violencia, la adicción, la muerte», lo que crea controversia en la historia.
«Ha sido un trabajo arduo, exhaustivo, muy demandante, lo más complicado de realizar, pero lo más agradable en lo personal», aseguró el actor.
Por su parte, Carlos Bardasano, presidente de W Studios, indicó que Pérez-Reverte estuvo involucrado en todo el proceso de creación de la serie, idea que nació hace cuatro años de las conversaciones en Madrid del escritor con su amigo Patricio Wills, presidente de Televisa, y que en el pasado fue responsable de llevar las series de narcotráfico a Telemundo, entre ellas «La Reina del sur».
«Fue muy emocionante leer algo inédito de Pérez-Reverte», dijo al recordar el momento en que el famoso escritor entregó el guion de «El dragón», un año después de haberla comenzado a escribir, en septiembre del 2016.
«Es una persona generosa, brillante. Se le hicieron varias recomendaciones (para hacer cambios en la historia) que aceptó» sin problemas, indicó.
Agregó que incluso el escritor también participó en la etapa final de la selección de los actores.