GUADALAJARA, Jal., marzo 7 (EL UNIVERSAL).-
El ataque a cuatro ciudadanos estadunidenses en Matamoros, Tamaulipas, en el que dos de ellos fallecieron es un incidente lamentable, «pero no tiene por qué fracturar las relaciones de amistad, comerciales, económicas, con los Estados Unidos», expresó el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Entrevistado en Jalisco, donde realiza una visita de trabajo, el funcionario acusó a los opositores al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de criticar la violencia que genera el crimen organizado, con un discurso y una postura demasiado escandalosa.
«México, el gobierno federal, está dando una batalla contra la inseguridad. Se están recuperando territorios que antes estaban cooptados por la delincuencia organizada. Hay una reducción en los índices delincuenciales, el secuestro tiene una reducción de más o menos el 68 por ciento», resaltó.
«¿No cree que se está perdiendo la batalla?», se le preguntó.
«No, de ninguna manera, se está ganando la batalla contra la inseguridad y se están recuperando espacios», respondió.
El titular de la Secretaría de Gobernación negó que odie al Instituto Nacional Electoral (INE), pero recordó que «faltan 28 días para que se vayan» los consejeros electorales Lorenzo Córdova y Ciro Murayama.
Cuestionado si no es una contradicción que la reforma electoral implique el despido de mil 200 trabajadores del INE, Adán Augusto López aclaró que «los señores Murayama y Córdova, y otros actores relevantes de la oposición, sostienen que se va a despedir aproximadamente a 8 mil trabajadores», pero aclaró que sólo serán mil 264 becarios que los que terminan su función y tendrán que dejar su «beca suculenta, en la cual solamente trabajan 20 días al año».
Además, dijo que el Plan B de la reforma electoral está dotado de constitucionalidad.
Por otra parte, reiteró que desconoce quién manda pintar bardas con su nombre y se comprometió a presentar las denuncias que correspondan para que se investiguen esos casos.