CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 30 (EL UNIVERSAL).-
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aplazó por tres semanas más su falló para otorgar un contrato para comprar 2.8 millones de proyectiles de gas lacrimógeno destinados a la Policía Militar en operaciones de seguridad pública y mantener «el orden interior y seguridad nacional».
Esto, luego que fuera aprobada la reforma para que las Fuerzas Armadas permanezcan en las calles hasta 2028.
En los avances de la licitación internacional LA-007000999-E818-2022 se indica que el pasado lunes 28 de noviembre sería la fecha cuando se tendría que dar el fallo, sin embargo, ese día, el teniente Raúl Esparza Gurrola, jefe de la sección de Adquisiciones Especiales de la Subdirección de Adquisiciones dependiente de la Dirección General de Administración, informó que el fallo se difería hasta el 19 de diciembre puesto que el área, indicó, se encontraba realizando una evaluación y análisis integral de las propuestas presentas para obtener las mejores condiciones para la Sedena.
«Se difiere por primera ocasión la comunicación de fallo de la licitación pública electrónica internacional para las 11:00 horas del 19 de diciembre de 2022, de conformidad con lo establecido en el artículo 35, fracción II de la Ley de Adquisiciones Arrendamientos y Servicios del Sector Público, toda vez que el área requirente, se encuentra realizando una evaluación y análisis integral de las preposiciones presentadas buscando las mejores condiciones para la Secretaría de la Defensa Nacional».
En las propuestas de la licitación se detalla que hay cinco empresas interesadas en adquirir los contratos de 10 partidas, y cuyos monto alcanzan hasta los 17 millones 712 mil 976.35 dólares (alrededor de 354 millones 259 mil 526 pesos)
La capsaicina es una sustancia que deriva del chile y que en proyectiles se usa en gas para dispersar manifestaciones y disturbios, pues entre sus efectos están la irritación de ojos y dificultar la respiración de las personas.
El pasado 8 de octubre, EL UNIVERSAL adelantó que el Ejército buscaba comprar este armamento, además de 70 mil proyectiles de gas (CD) de corto y largo alcance calibre 40 mm; 23 mil 864 proyectiles de humo blanco; 293 mil 750 municiones de marcaje líquido amarillo y 293 mil 750 mil municiones de marcaje líquido verde.
Como su nombre lo indica, cuando estos proyectiles son disparados expiden una pintura para manchar la ropa y en algunos países se utiliza esto para identificar a personas que hayan participado en disturbios o manifestaciones.