CIUDAD DE MÉXICO, junio 27 (EL UNIVERSAL). –
Dentro de pocos días, se cumplirá exactamente un año de que la Selección Mexicana Sub-20 dejó escapar la oportunidad de conseguir su clasificación al Mundial de la especialidad y a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Tras el rotundo fracaso, aunado al de la Selección Mayor en Qatar 2022, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) tomó la decisión de realizar modificaciones en el organigrama para retomar el rumbo y recuperar los procesos de las categorías inferiores.
Gerardo Espinoza arribó a la Sub-23, procedente del Tapatío, con la encomienda de afrontar los dos torneos más importantes del año: los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador y los Juegos Panamericanos en Santiago.
El director técnico mexicano es consciente de la responsabilidad que asumió y, de cara a su debut en los Centroamericanos ante República Dominicana, se comprometió a conquistar el primer lugar.
«Tenemos que ganar la medalla de oro, es lo principal. Queremos que México siga siendo importante en futbol y desde estas categorías», compartió en conferencia de prensa.
De igual forma, el exfutbolista y miembro la Selección en Atenas 2004 señaló que ambos torneos que tiene en puerta deben ser tomados con relevancia al no tener participación en la próxima justa olímpica.
«Al no tener Juegos Olímpicos, se vuelve más importante este torneo. Esta división no está calificada a Olimpiadas. Se le tiene que dar valor a lo que son Juegos Centroamericanos y también los Panamericanos», puntualizó Gerardo Espinoza.