CIUDAD DE MÉXICO, marzo 3 (EL UNIVERSAL).-
El Senado mexicano busca alianzas con Marruecos en diversos temas como la cooperación energética en temas como la descarbonización de la industria, ya que esa nación africana es líder en energías renovables de toda la región de Oriente Medio y norte de África.
En este contexto, se reunieron en la ciudad de Rabat, en Marruecos, integrantes de la Comisión interparlamentaria de la Alianza del Pacífico del Senado, para desarrollar una jornada de trabajo que incluyó importantes reuniones con diversos sectores gubernamentales del país africano.
Durante un cónclave con la Ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, Leila Benali, se analizó la importante descarbonización en la industria productiva y la implementación del hidrógeno verde para proteger el medio ambiente generando energía limpia y sustentable con miras a lograr más metas planteadas en la Agenda 20-30.
Miembros del ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible se comprometieron a reforzar el intercambio de experiencias con funcionarios y legisladores de México para avanzar juntos en esta impostergable misión.
De acuerdo a un comunicado, el tema de los derechos humanos también fue parte central de la agenda de trabajo y por eso se realizó una mesa de trabajo entre los integrantes de la comisión de senadores mexicanos y Mina Bouayach, presidenta del Consejo Nacional de los Derechos Humanos, para dar a conocer los avances que Marruecos ha tenido en este rubro.
Asimismo, se realizó una reunión con la Cámara de Representantes del Reino de Marruecos donde ambas partes refrendaron su compromiso de seguir estrechando los lazos culturales y comerciales que los unen.
En relación a la situación política del Marruecos, México, a través del Senador José Ramón Enriquez, reiteró su compromiso con la neutralidad, el principio de no intervención y la facilitación del diálogo para la resolución de los conflictos entre las naciones.
El senador por Morena, dijo que ello con base en el principio de no intervención se protege tanto a los Estados soberanos y sus gobiernos como a los pueblos y sus culturas, permitiendo a las sociedades mantener las diferencias religiosas, étnicas y de civilización que tanto valoran.