CIUDAD DE MÉXICO, octubre 8 (EL UNIVERSAL).-
El presidente ruso Vladimir Putin ratificó el viernes un acuerdo con México para cooperar en la investigación del espacio con fines pacíficos.
El acuerdo prevé la instalación de sistemas rusos Glonass, señalados en el pasado como «sistemas de espionaje».
De acuerdo con expertos, la instalación de Glonass en Latinoamérica forma parte de la estrategia de Putin para colocar a la región en su zona de influencia.
Desde 2013, Rusia ha instalado nueve estaciones satelitales terrestres fuera de su territorio. La última de ellas, en Nicaragua, en 2017. En Brasil operan cuatro; otras tres en la Antártida, una en Sudáfrica.
Satélites rusos en Nicaragua levantan sospechas
La estación en Nicaragua se encuentra a la orilla de la laguna de Nejapa, nada menos que frente a la embajada de Estados Unidos en Nicaragua.
«El acuerdo es que nosotros cedemos el espacio aéreo para que pasen los satélites, van a pasar cinco satélites rusos, de 25 que vienen detrás para que no haya descubierto nunca un minuto de Nicaragua de observación satelital, pero para servicios sociales y desastres naturales, porque es un satélite de poca altura, no son los de telecomunicaciones», explicó en su momento Orlando Castillo, quien era director entonces del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor).
Según él, Glonass contribuiría al «combate al narcotráfico y el crimen organizado que desempeña el gobierno a través de la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua».
La vicepresidenta Rosario Murillo afirmó que el sistema ayudaría en la atención y prevención de desastres, así como para tener información meteorológica más precisa e incluso facilitaría las siembras y cosechas, al contar con datos exactos sobre lluvias.
Pero la forma como se construyó la estación nicaragüense levantó sospechas.
En un artículo publicado por Jakub Hodek en la Universidad de Navarra, España, alertó de que «Roscosmos ha abierto cuatro estaciones en Brasil, gestionadas con transparencia y fácil acceso.
«En cambio, la que se ha construido en Nicaragua se ve rodeada de secretismo. Lo poco que se sabe sobre la estación nicaragüense, extrañamente mayor que las otras, contrasta con lo abiertamente que pueden recabarse datos sobre las brasileñas».
El mayor en retiro Roberto Samcam fue más allá. Según él, la estación Glonass en Nicaragua «está obviamente dirigida al espionaje y la vigilancia», citó Prensa Libre.
Aseguró que hay antenas dirigidas hacia la embajada de Estados Unidos en Nicaragua «para monitorear las llamadas de la embajada» y la estación es parte «de toda la vigilancia electrónica y telefónica que se realiza desde Telcor».
En un artículo en el diario estadounidense The Washington Post, Joshua Partlow escribió que «tres décadas después de que esta pequeña nación centroamericana se convirtiera en el premio de una batalla de la Guerra Fría con Washington, Rusia vuelve a plantar su bandera en Nicaragua.
En los últimos dos años el gobierno ruso ha fortalecido su asociación de seguridad aquí, vendiendo tanques y armas, enviando tropas y construyendo instalaciones destinadas a entrenar a las fuerzas centroamericanas para combatir el narcotráfico».
La agencia noticiosa rusa Sputnik explicó en aquel momento que Roscosmos tenía planes de instalar agencias en Kazajistán, Bielorrusia, Armenia, China, India, Vietnam, Cuba, España, Argentina, Indonesia, Ecuador, Venezuela, México y Suiza.