Aguascalientes, Ags.-Denuncian tratos crueles e inhumanos en el CERESO El Llano; los internos aseguran que son víctimas de tortura física y psicológica, que les redujeron las porciones de alimentos y cuando toca pollo o carne, están echados a perder.
De no resolverse sus quejas en cualquier momento podría desatarse un motín, los reclusos están a nada de incendiar colchones y emprender las acciones que sean necesarias en protesta a las acciones ordenadas por la directora del penal.
A través de un escrito elaborado por los propios reos, circulado por familiares de los mismos, se relata la situación que se vive en el interior de ese reclusorio.
“Estamos recibiendo todo tipo de tratos crueles e inhumanos, así como tortura física y psicológica por parte de las autoridades penitenciarias, lo cual sucede desde la llegada de la directora María Elena”.
“Por instrucciones de ella nos han estado restringiendo los alimentos, las porciones ahora son de menor cantidad y la calidad de los alimentos es pésima, se encuentran en mal estado, con olor a descompuesto y cuando nos dan pollo es de color verdoso y huele feo, y lo mismo pasa con la carne de puerco y la de res”.
“Nos hemos quejado con la directora del CERESO, pero al parecer no le importa tomar cartas en el asunto y nos tiene amenazados, que si alguien se atreve a denunciar ante las autoridades y se llega a enterar de quién llegó a denunciarla, de inmediato vamos a ser trasladados a un Estado lejos de Aguascalientes para que así ya no veamos a nuestra familia”, detallan los internos de El Llano, al hacer también su queja extensiva a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Advirtieron que no están dispuestos a guardar silencio, por lo que redactaron la carta en la que de manera anónima, sin firmas, ni nombres, externan sus inconformidades.
Conscientes de que están pagando una condena, aunque aseguran que hay muchos casos en que los internos son inocentes, aseguraron que con la llegada de la directora han incrementado los abusos de autoridad, en los cuales participan los custodios y por lo menos una vez a la semana personal de la Policía Estatal acude al CERESO a realizar revisiones a los diferentes módulos.
“El problema no son las revisiones, pues éstas están permitidas, pero sí las formas en que se llevan a cabo, pues en el marco de una serie de insultos nos obligan a desvestirnos por completo y hacer sentadillas”, describe el documento.
Mientras tanto el ambiente en el CERESO es cada vez más candente y hay internos que hablan de incendiar colchones y amotinarse, mientras que otros los tratan de calmar y de convencer de no llegar a los extremos.