CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 9 (EL UNIVERSAL).-
El líder de «Los Zetas» en Oaxaca, Marcos Carmona Hernández, alias «El Cabrito», sumó 30 años más de cárcel para llegar a una condena total de 120 años, luego de que el juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales en Toluca, Estado de México, lo sentenció por delitos de delincuencia organizada, contra la salud y portación de arma de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
En enero del año pasado, Carmona Hernández fue sentenciado a 91 años de prisión en otra causa penal, pena que ya cumple en el Centro Federal de Readaptación Social número 13 «CPS-Oaxaca», con sede en Miahuatlán, Oaxaca.
Tras los procedimientos llevados a cabo y las pruebas presentadas por la FGR, a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), el juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales impuso al «Cabrito» 30 años cuatro meses de prisión, por su responsabilidad penal en la comisión de los delitos de delincuencia organizada (hipótesis de contra la salud), de contra la salud en su modalidad de posesión con fines de comercio de clorhidrato de cocaína; portación de arma de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
En marzo de 2011, Carmona Hernández, considerado colaborador de Heriberto Lazcano, fundador de «Los Zetas», fue detenido por elementos de la extinta Policía Federal, cuando circulaba a bordo de un vehículo al que le realizaron una inspección, y se le encontraron dos recipientes transparentes con polvo blanco con las características propias de la cocaína, así como diferente armamento.
Posteriormente, en octubre de 2011, elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), en Oaxaca, cumplimentaron por reclusión orden de captura y lo pusieron a disposición de un juez en el Centro Federal de Readaptación Social número 5 Oriente, en Villa Aldama, Veracruz.
Según investigaciones federales, Marcos Carmona Hernández, alias «El Cabrito», ingresó a «Los Zetas» en 2016, como encargado de un grupo de halcones en Tamaulipas. Después ascendió a jefe de plaza.