En el primer aniversario de la muerte del magistrade Ociel Baena y de su pareja sentimental, la Fiscalía del Estado mantiene el hermetismo acerca del avance de las indagatorias del crimen que sigue envuelto en un velo de misterio desde el fatídico 13 de noviembre, en el que en su casa de Punta del Cielo se encontró una fuerte escena con los cuerpos de ambos personajes ensangrentados.
A un año de la tragedia acaecida un 13 de noviembre pero del año 2023, que enlutó al Tribunal Electoral del Estado y en especial a la familia del finado magistrade así como a las organizaciones de la comunidad LGBTTTIQ+ del Estado y del país, el crimen, con resonancia nacional, sigue sin ser esclarecido.
Además, la familia de Baena pidió a la Fiscalía del Estado guardar discreción en cuanto a las indagatorias del caso y desde ese momento el fiscal Jesús Figueroa ha seguido en la misma postura, pues en las ocasiones en las que la prensa lo ha abordado con preguntas acerca del avance de las investigaciones o alguna referencia del caso, ha comentado que por respeto a la petición de la familia del occiso, no se tocará el tema que sigue envuelto en el hermetismo.
Fue al amanecer del 13 de noviembre cuando la noticia del deceso de Ociel Baena corrió como reguero de pólvora por todo el país, no sólo en Aguascalientes, con el tinte de que fue un crimen pasional, que era la versión oficial, y un crimen de odio, la de las organizaciones LGBT.
INVESTIGACIONES SE MANTUVIERON EN ABSOLUTA RESERVA
Las investigaciones se mantuvieron en absoluta reserva después del acto público en el que se le dio la despedida al magistrade con una misa en Catedral, entre fuertes reclamos de la comunidad LGBT que no cesó de publicar en redes sociales y en los propios funerales del desparecido Baena y de su pareja que este fue un crimen de odio por las constantes amenazas en las que se vio envuelto el polémico personaje, quien a través de su TikTok mantenía una postura desafiante, ataviado con ropa femenina, tacones y el clásico abanico del arcoíris, por causa de lo cual recibía diariamente constantes amenazas en sus redes sociales, entre ellas, como él mismo lo declaró, amenazas de muerte que pesaban fuerte y por las cuales pidió protección a elementos policíacos, misma que le fue conferida y constantemente le daban acompañamiento, pero el fin de semana de su fallecimiento suspendió el servicio de escolta porque salió de viaje a Oaxaca.
Un viaje también rodeado por la polémica, debido a que tras el registro de los videos en el aeropuerto, ambos personajes, Ociel y su pareja, se veían molestos y, posteriormente, se les vio a disgusto a su llegada al fraccionamiento en el que residían.
OCIEL SÍ TEMÍA POR SU VIDA
De este modo, el escenario del fatal hecho se fue configurando, hasta que al amanecer del 13 de noviembre, personal al servicio del magistrade al abrir la puerta de la casa encontró la terrible escena y de inmediato hizo saber el hecho, desencadenándose después de la presencia del mismo presidente del Tribunal, Salvador Hernández, seriamente afectado por el hecho, los cuerpos policíacos y personal de la Fiscalía, una auténtica cascada de reacciones a nivel nacional y local, deplorando el hecho de quien en varias ocasiones llegó a declarar que sí temía por su vida, pero que seguiría en su lucha, misma que fue truncada por los hilos misteriosos del destino, pues hasta la fecha su muerte y la de su acompañante siguen cubiertas por el velo de la duda y la incertidumbre, tal y como el hecho llegó y se quedó en la consciencia colectiva de una población estupefacta que siguió paso a paso las escenas de este hecho lamentable, tanto en la misa como en el homenaje que se le rindió en su lugar de trabajo, el Tribunal Estatal Electoral de Aguascalientes.
Ahí, en su lugar de trabajo, sobre su féretro fue colocada la bandera arcoíris y se le rindió un homenaje póstumo y se hizo un reconocimiento a su desempeño profesional en la magistratura del Estado y del país, entre el llanto de sus familiares, encabezados por su padre y hermanas, quienes se trasladaron desde Torreón, Coahuila, para darle el último adiós; desde el Tribunal, finalmente partieron dos carrozas fúnebres hacia su última morada, cerrándose un capítulo de una vida rodeada de reflectores que culminó en tragedia y abriéndose una interrogante sin respuesta.
El misterio de su muerte sigue sin develarse.