Aguascalientes, Ags.-Las autoridades sanitarias reconocen que a pesar de los constantes aseguramientos que se realizan en tianguis, tiendas naturistas y negocios establecidos, el mercado se encuentra inundado de productos 'milagro' con los que se estafa y se expone de manera peligrosa la salud de la gente.
“No arriamos bandera en la lucha contra los productos 'milagro', pero lo cierto es que nos enfrentamos a un auténtico monstruo de mil cabezas que lamentablemente es alentado por la misma gente al demandarlos y consumirlos”, expuso el director de Regulación Sanitaria tras sostener que quienes participan en la “industria de la mentira y el fraude” se distinguen entre otras cosas por su capacidad inventiva en los nombres, presentaciones y contenidos de esos productos.
Exhibiendo el considerable lote de productos 'milagro' que han sido incautados en los operativos y de entre los que llama la atención los que tienen nombres de auténtica burla como los que se ofrecen supuestamente para la memoria, la vitalidad y el combate a enfermedades incurables como el cáncer, la diabetes y muchas otras, Octavio Jiménez Macías no dudó en señalar que lamentablemente la misma gente se encarga de alentar la fabricación y comercialización de ese tipo de productos a los que de manera dolosa se les atribuyen propiedades terapéuticas sin en realidad tenerlas.
“El problema es la elaboración de los productos 'milagro', pero también hay mucha responsabilidad en ello por parte de la gente, puesto que los compra a ciegas y sin tomar en cuenta las consecuencias que puede acarrear el consumir productos que no se sabe ni siquiera lo que contienen, por lo que en todo caso la exhortación a la población es a que no se preste al juego de esos estafadores”, subrayó el funcionario del ISSEA.
Es sorprendente la forma en la que se le toma el pelo a la gente con los productos 'milagro', pues basta que en las etiquetas se inscriba que curan tal o cual enfermedad, que previene ciertos padecimientos o que ayudan a tener cuerpos esculturales y sanos, para que se adquieran sin reparar ni en el precio y menos en las consecuencias que puedan acarrear en la salud.