Dicen que después de la tempestad viene la calma, pero lamentablemente para los vecinos de la calle Chihuahua en la colonia México no ha sido así, pues siguen en espera de que el seguro de la empresa Valero se haga cargo de pagarles los daños ocasionados por la explosión de la pipa que provocó el accidente.
La señora María Guadalupe Orenday, propietaria de una planchaduría y lavandería, lo perdió todo durante el incendio, sus lavadoras, ropa de sus clientes y todo su equipamiento de su negocio, por lo que declaró que antes del accidente tenía mucho trabajo y ahora solamente llega a recibir a la semana de una a dos docenas. Situación por la cual hizo un llamado a las autoridades tanto estatales como municipales para que los apoyaran a ejercer presión con la empresa para que les responda por las pérdidas que tuvieron de sus negocios y sus viviendas, “ellos están para defendernos a nosotros, porque en un momento ellos pidieron un voto de confianza y nosotros se los dimos”, pues según la aseguradora les solicita que presenten facturas de las compras de sus cosas, “lo cual es totalmente imposible tener”, señaló Guadalupe Orenday.
Indicó que desde octubre en el que ocurrió el percance, la empresa Valero no ha dado la cara ante ellos, solamente ante la Fiscalía del Estado se presentó la denuncia, en donde primero se iba meter la demanda por la pérdida de vehículos, en los que primero les dijeron que serían 10 días hábiles, de los cuales se han vuelto 25, después sería la denuncia por negocios y de Fiscalía los enviaron a atención a víctimas, “todo eso nos genera gastos de traslado y no estamos trabajando en este momento”.
Razón por la cual solicitó a nombre de todos sus vecinos la ayuda urgente de las autoridades, “nos fuimos a manifestar a Plaza Patria, nos dieron un apoyo, sin embargo eso se acaba, porque no estamos trabajando, de verdad les pido que nos paguen, que nos solucionen la situación, cuando terminen los trabajos de rehabilitación del puente se van a olvidar de nosotros y quién nos va a pagar”.
Además de señalar que antes del accidente ella contaba con bastantes clientes que provenían de las colonias aledañas a la México que le llevaban su ropa a lavar y planchar, y ahora solamente son las personas de la misma calle o cercanas a lo que algún día fue su negocio.