De manera prodigiosa médicos del Hospital General de Zona No. 2 del IMSS lograron salvarle la vida a joven de 25 años de edad infectado con el Covid-19 y cuyo estado de salud se complicó al padecer también una serie de graves comorbilidades que lo mantuvieron internado en estado muy delicado por 34 días.
Por el estado crítico del paciente, los mismos médicos dudaron que el joven lograra sobrevivir e incluso le notificaron a su familia que no había mucha esperanza de vida, aunque afortunadamente el paciente logró sobreponerse para sorpresa de los mismos familiares y de quienes le atendían.
Alejandro, nombre del paciente, ingresó al área Covid del Hospital 2, el 27 de mayo, tras haber presentado datos de una neuroinfección y complicaciones respiratorias.
El coordinador de los Equipos Covid en el Hospital 2, Luis Miguel Martínez, aseguró que es un logro del personal médico que el paciente haya salido con vida, después de que su estancia en el Hospital fue muy prolongada.
Explicó que el paciente arribó a la unidad hospitalaria en situación crítica, debido a que presentaba enfermedad renal crónica, neuroinfección provocada por el virus SARS-CoV-2, meningitis y una delicada afección cardíaca, lo que provoca una presión en el corazón y evita que se llene correctamente. Al segundo día de su hospitalización presentó un paro cardiorrespiratorio, por lo que, inmediatamente, se hizo una reanimación pulmonar avanzada y se pudo estabilizar.
“Dada la inestabilidad que presentaba, a los pocos días tuvo un segundo paro cardiorrespiratorio. Nuevamente, el personal de Salud hizo de inmediato la maniobra para sacarlo adelante, logrando la hazaña favorablemente”, precisó.
Después de un mes de hospitalización, Alejandro no presentaba mejoría, por lo que la probabilidad de fallecimiento era de más del 95 por ciento; además que sus comorbilidades limitaban la capacidad respiratoria, incluso con soporte ventilatorio a parámetros altos.
Fue entonces que el personal médico informó a sus familiares que Alejandro no respondía al tratamiento, por lo que no había mucha esperanza de vida. Ante ello, su familia solicitó al personal médico ya no realizar ninguna maniobra.
Sin embargo, el equipo multidisciplinario del Hospital, así como el equipo de respuesta Covid-19 siguieron luchando por mantener al paciente con vida, haciendo todo lo que estaba a su alcance para conseguirlo.
Fue al cabo de un par de días que Alejandro mostró una gran evolución, por lo que fue decanulado. Tras 34 días internado, fue dado de alta el 3 de julio con la indicación de tener reposo absoluto y respetando las medidas sanitarias.