Un paso para adelante… y 25 para atrás, parece ser el panorama en torno al empleo en la Entidad, ya que por primera vez en muchos años Aguascalientes está situado en el último lugar en generación de trabajos.
Se antojan lejanos aquellos tiempos en que Aguascalientes era la joya de la corona en todo el país, porque había empleos para dar y prestar, sobre todo cuando comenzó a despegar la industria automotriz, que nacía cuando empezaba a fenecer el empleo en ferrocarriles.
Entonces era la novedad, cientos de trabajos se generaron a raíz de la llegada de Nissan y después con el arribo del INEGI, que aunque muchos de sus empleados ya eran de base y venían del entonces Distrito Federal, con el paso de los años los hidrocálidos también fueron accediendo a esos empleos.
Pero como nada bueno dura, y con los obligados cambios de Gobierno, cada mandatario tiene sus prioridades, y hubo alguno que le entró con fuerza a la obra pública, otro que supo hacer del Estado un imán de inversiones porque ese era un tema que dominó cuando fue secretario de Desarrollo en Aguascalientes y en Zacatecas, uno más que se dedicó a la obra social y el actual.
Son otros tiempos en los que muchos factores inciden en la falta de trabajo, pero no hay promociones ni inversiones y un punto importantísimo es que Aguascalientes ya no es el mismo por la modernidad, porque cada vez el mercado laboral es más exigente, por la diversificación de empresas, por la economía, por la inseguridad y hasta por temas de salud.
Cierto, hay empleos, pero mal pagados, no estables, y a pesar de que ya no es permitido, muchas empresas siguen utilizando la subcontratación; además cuenta mucho que en varios centros laborales ofrecen trabajo pero los requisitos son muchas veces incumplibles, sueldos miserables y horarios complicados. En el primer punto quieren gente joven y a la vez con años de experiencia y a la gente mayor no le dan oportunidad de seguir aportando; los salarios muchas veces no cumplen las expectativas y se gana sólo lo necesario para medio subsistir; los horarios es un punto que en los últimos tiempos ha venido a ser un difícil factor porque aunque las distancias son las mismas, el desarrollo y el tráfico hacen complicado el traslado de los empleados.
Por ejemplo, hay factorías que están en Jesús María y el trabajador vive por la salida a México. Una rutina de traslado en estas condiciones se antoja difícil, pues es de lado a lado, pero cuando se tiene trabajo se acepta con todo y consecuencias.
Otro factor importantísimo del desempleo ha sido la pandemia, de la que aún no hemos salido, aunque se ha medio controlado la situación, porque con el repentino y obligado cierre de negocios muchos ya no pudieron levantar cortinas y aunque muchos patrones hicieron hasta lo imposible por mantener las fuentes de empleo, llegó el momento en que fue totalmente inviable y los negocios, sobre todo los pequeños, quebraron.
La falta de seguridad es punto y aparte, porque ¿a quién se le ocurriría invertir en un Estado que tiene serios problemas de inseguridad? Tal vez no estamos como otras entidades en que la violencia es el pan de cada día, pero de que hay bastantes problemas, los hay.
Por eso, en estos momentos contar con empleo es una suerte, una bendición dirán otros, por lo que no queda más que cuidar las fuentes de trabajo porque es la única manera de mantener la economía a flote, la propia y la de toda la sociedad.