En lo que resulta ser una infame irresponsabilidad de las autoridades de Pabellón de Arteaga y de Protección Civil, la serie de cinco socavones que aparecieron desde tiempo atrás en un predio de no más de una hectárea están convertidos en una auténtica trampa mortal para la población, al carecerse en el lugar de cualquier señal que alerte sobre el riesgo de caer en esos hoyos que están “tapados” por la hierba seca que inunda el terreno que está totalmente abandonado.
Los socavones se están ampliando por la indetenible erosión de la tierra que se encuentra fisurada por todos lados, aunque lo más peligroso es que el lugar está totalmente abandonado a su suerte puesto que por ningún lado se observan ni siquiera cartones o señalamientos que adviertan de la presencia de las fosas que en la mayoría de los casos son profundas.
Las oquedades aparecieron apenas a principios del mes de agosto del 2024 y resulta que cinco meses después ahí continúan los hoyos, pero ahora con mayor peligrosidad puesto que los caminos del lugar están invadidos de hierba seca que impide ver y medir el riesgo de cruzar por ese terreno dañado, por lo que es latente el riesgo de que las personas o incluso el ganado que transite por el lugar termine cayendo a la profundidad y poniendo en riesgo su vida.
VIL IRRESPONSABILIDAD
HIDROCÁLIDO regresó cinco meses después al lugar de los socavones y de los agrietamientos del suelo que, a decir de los vecinos, se trata de un fenómeno natural de la tierra causado por las lluvias copiosas de entonces, pero que de igual manera, según lo comentado por los mismos vecinos del lugar y trabajadores de negocios que están cerca del problema, ahora lucen como “trampas mortales”, precisamente porque ni la autoridad municipal, ni los propietarios del predio afectado y menos la gente de Protección Civil han tomado cartas en el asunto para evitar riesgos a la población.
A simple vista y por lo crecido de la hierba seca, en el suelo sólo se pueden observar los estragos causados por la grieta y sus ramificaciones que cruzan por el lugar, pero ya con el uso de fotografía aérea se constató que la profundidad de los socavones que se formaron en el lugar es mayor y por consiguiente más peligrosos para la gente, más porque no hay nada que alerte a las personas sobre la existencia de los mismos.
“Sólo cuando se denunció el caso se acercaron las autoridades para ver de qué se trataba, pero ya jamás han vuelto, a pesar de que la tienda de autoservicio que se encuentra a unos metros del lugar ya presenta daños en su estructura y ya incluso se inhabilitó el área del estacionamiento precisamente por el peligro que se corre por la falla geológica que cruza el lugar y que se suma a la apertura de la tierra en diversos puntos del terreno que está a espaldas del establecimiento”, indicaron pobladores del lugar.
TRAMPA MORTAL
El problema no se centra sólo en los peligrosos socavones y ni siguiera en las dos fallas geológicas que cruzan por la zona y que han afectado inmuebles e incluso la misma carretera que va de Pabellón a Tepezalá, sino en el hecho de que la situación ha sido ignorada de manera totalmente irresponsable por las mismas autoridades de Pabellón de Arteaga, esperando quizá que los dueños del predio se encarguen cuando menos de rellenar los hoyos y de arreglárselas para ver cómo contienen la aparición y crecimiento de las fallas y sus consecuencias. Precisamente por esa condición de total descuido de parte de las autoridades de Protección Civil y del Gobierno Municipal de Pabellón de Arteaga, los cinco socavones, las dos fallas y las diferentes ramificaciones del inédito fenómeno geológico aparecido en agosto pasado, convierte al terreno en una gigantesca trampa mortal para la población local y los visitantes que crucen por el peligroso lugar.