Ante la imposición de aranceles al sector automotriz por parte de los Estados Unidos, se prevé que en próximos días o semanas las empresas del ramo que se encuentran asentadas en Aguascalientes tomen decisiones drásticas en ese tema, desde bajar su producción, recortar su personal, hasta irse de la Entidad, siendo las de mayor riesgo aquellas cuya producción va del 50 y hasta el 100 por ciento a los Estados Unidos, indicó Rogelio Padilla, secretario general del Sindicato Automotriz.
Mencionó que hay en Aguascalientes 103 empresas del ramo automotriz, algunas de ellas con plantillas de 2,500 a 5,000 mil trabajadores, donde entre el 50 y 100 por ciento de su producción va al vecino país del norte.
Entre las chiquitas, medianas y grandes ya rebasamos las 100, entre 103 empresas que se dedican al ramo de autopartes, algunas fabrican directamente a Nissan México, otras para Nissan y otras armadoras y otras para Estados Unidos. Hay unas que su producción es directa a Estados Unidos, dijo.
Rogelio Padilla manifestó que tenemos empresas grandes, hay una de cinco mil trabajadores donde el 50 por ciento de su producción va a Estados Unidos, otra de 2,500 que va al 100 por ciento de su producción a Estados Unidos.
Indicó además que había varias empresas con intenciones de expandirse; sin embargo, ante esta situación es probable que desistan de realizar estas inversiones de crecimiento en nuestro Estado.
SOMBRÍO PANORAMA
Un sombrío panorama para la industria automotriz mexicana y en particular, hidrocálida, hace avizorar la medida de aplicar aranceles del 25% a las importaciones de autos, que aunque para México sería del 15%, de todas formas es muy elevado y perjudica a las armadoras, lo que se traduce en baja de la producción, reducción de empleos, de producción y de exportaciones, comentó el secretario general del SUTIAG, Rogelio Padilla de León.
El entrevistado consideró que la estrategia de Donald Trump es perjudicial para la industria automotriz en México, pero sin duda, su ataque es precisamente para atraer a estas mismas industrias a que trabajen en EE. UU., puesto que producir en aquel país no tendrá costo arancelario.
Una vez que las empresas norteamericanas se surtieron en sus inventarios, podría venir una disminución de sus importaciones, lo que al final podría generar hasta paros técnicos en la Nissan y otras empresas, y otro caso, esperemos que no suceda, se pudieran generar ajustes al personal.
Aguascalientes le ha apostado mucho al ramo automotriz, es una actividad muy importante, preponderante, que genera varios miles de empleos directos, derrama económica, servicios y consumos, una serie de cuestiones que lo mantienen bien, pero podría haber un golpe de timón porque pueden venirse varias cosas, espero que no sean tan catastróficas, pero el escenario no es nada halagador, es un escenario drástico y con varias desventajas y sobre todo, hay que ver qué repercusión tiene en el empleo, porque al bajar el consumo, baja la producción y baja la mano de obra.
VOLVEMOS OTRA VEZ A LO MISMO
Entonces, volvemos otra vez a lo mismo, con lo que se ha venido dando y con este anuncio que se está dando, mete en graves aprietos a toda la industria automotriz y en esta situación hay que esperar la reacción de los directivos, de los corporativos de cada una de las empresas que están ancladas en territorio nacional. Vamos a esperar a ver qué dicen las armadoras y también las autoparteras porque también hay una afectación y vamos a ver qué repercusiones existen, porque el mercado es el que marca la pauta y el que dice qué consumo y producción se necesita. Los vehículos ensamblados en México llevarían un 15% de incremento y eso provoca que el consumo pueda bajar en los Estados Unidos y al bajar el consumo, baja la producción y también hay que esperar la decisión de las ensambladoras, que al hacer su balance financiero, pudieran elegir ensamblarlos en Estados Unidos porque les representa una ventaja competitiva, dijo.
ALGUNAS EMPRESAS PODRÍAN DECIDIR CAMBIAR SU PRODUCCIÓN A OTROS PAÍSES
Eso, dijo, lo decidirán los grandes corporativos y nosotros estaremos atentos a ver qué es lo que nos dicen y la decisión que vayan a tomar, pero las noticias no son nada buenas, son noticias que vienen en perjuicio de la producción en México y de la estabilidad de las fuentes de trabajo, que es lo más crítico, pues tenemos empresas que estaban esperando esta decisión para ver si continuaban con algunas inversiones nuevas o algún crecimiento en específico y esto, pues seguramente va a dar un giro de timón en el orden de que algunas empresas decidan ya no invertir y lo peor del caso, pudiera haber quien decida cambiar sus operaciones a otros países donde tengan ventajas competitivas mayores y esto tenemos que esperar varias semanas para ver qué decisiones o que se concreten las que tomen los corporativos.
Añadió que son escenarios complejos y todavía había la esperanza de que esto ya no se diera, porque a las empresas norteamericanas tampoco les conviene, «a lo mejor a los grandes monstruos de Estados Unidos, como General Motors, no les conviene esto, porque representa un costo adicional a sus procesos de fabricación e incrementar el precio final al consumidor».
Destacó que Trump habla de imponer aranceles del 25% a los autos, pero, por otro lado, habla de ser muy benévolo con México, porque a México le va a cobrar un 15%, pero aun así es un arancel muy alto, de ser el caso.
Por un lado, se interpreta que es el 25% para todos, pero, por otro lado, se interpreta que para nuestro país será el 15, pero de cualquier forma es un costo muy alto y otra vez nos mete en esta situación de incertidumbre, que puede generar una crisis y también la disminución de la exportación de los vehículos hacia los EE.UU., y eso indica que va a disminuir la producción en México.