México, 5 nov (EFE).- El brutal ataque a una familia mormona en una carretera del norte de México dejó un saldo definitivo de nueve muertos, 6 de ellos niños, seis menores lesionados, una menor ilesa y una presuntamente desaparecida.
«El saldo de la agresión son nueve fallecidos , tres mujeres y seis menores, seis menores lesionados y una menor ilesa y una menor presuntamente desaparecida», informó este martes el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo.
Según explicó el ministro, el suceso aconteció pasado el mediodía del lunes en una carretera estatal en los límites en los estados de Sonora y Chihuahua, prácticamente en la frontera con Estados Unidos.
En el convoy viajaban presuntamente tres mujeres y 14 menores de edad, que se trasladaban de Galeana (Chihuahua) a Bavispe (Sonora), cuando fueron atacados por un grupo armado.
«El convoy (de la familia LeBarón) pudo haber sido confundido por grupos delictivos que se disputan la región», afirmó el ministro.
El potente ataque, según imágenes filtradas a los medios de comunicación, llevó a que al menos uno de los vehículos se incendiara.
No fue hasta al menos tres horas después que empezaron a llegar los primeros cuerpos de seguridad a la zona, un retraso que el Gobierno federal atribuyó a la lejanía de la mayoría de poblaciones del lugar de los hechos.
Pasada la medianoche del lunes al martes, las autoridades mexicanas pudieron establecer el saldo final de fallecidos, dejándolo en nueve muertos y seis lesionados.
Durazo explicó que en la madrugada de este martes fueron trasladados a un hospital de la zona «tres adultos y cinco menores».
Y horas después los heridos, que tienen también nacionalidad estadounidense, fueron llevados a un centro médico de Phoenix (Arizona), donde reciben atención médica.
De acuerdo con Durazo, Julian LeBarón, activista y allegado de los fallecidos, consideró que el suceso no tuvo que ver con un ataque directo a la familia o por un conflicto familiar.
AVANCES «SERIOS» EN LA INVESTIGACIÓN
El titular de Seguridad afirmó ante los medios que hay «avances serios» en la investigación de esta matanza.
Evitó dar grandes detalles de quiénes se disputan la zona, si bien explicó que el cártel del Pacífico tiene una presencia relevante en la zona, especialmente del lado de Sonora.
Y por otra parte, varias células criminales asentadas en Chihuahua buscarían apropiarse del territorio, lo que lleva a choques armados.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que se darán a conocer todos los detalles del suceso, que calificó de «una desgracia lamentable».
El jefe de la casa Blanca, Donald Trump, se pronunció este martes en Twitter sobre la tragedia: «Una maravillosa familia y amigos de Utah quedaron atrapados entre dos viciosos carteles de la droga, que se dispararon el uno al otro, con el resultado de la muerte de muchos estadounidenses excelentes, incluidos niños pequeños, y algunos desaparecidos».
En otro mensaje, Trump ofreció ayuda a México para combatir a los cárteles del narcotráfico.
La familia LeBarón es un grupo de personas de la religión mormona que llegaron a Chihuahua (México) hacia el año de 1925 tras romper con su iglesia por negarse a practicar la poligamia. En este país fundaron la colonia LeBarón y levantaron la Iglesia del Primogénito de la Plenitud de los Tiempos.