Ante la inherente llegada del coronavirus (Covid-19) que causó la declaratoria de emergencia sanitaria en nuestro país, las empresas y los diferentes negocios se vieron rebasados al tener que parar la producción y cerrar sus puertas, por lo que tuvieron que tomar diferentes medidas y alternativas para no despedir a sus trabajadores y crear modelos de pago durante la contingencia, de aquí la incertidumbre por mantener a los empleados y los trabajadores por mantener su empleo.
Omar es contador en una empresa de la rama automotriz y forma parte del staff de finanzas, en su caso, estuvo laborando de forma alternada para conservar su trabajo aunque el pago se redujo sólo a los días que laboraba, de esa forma se les podía estar pagando a los demás compañeros que también intercalaban sus días para realizar trabajos administrativos, ya que la empresa paró la producción. Omar es profesionista, dice ganar un sueldo considerable que le permite pagar casa, coche, tarjetas y servicios, pero en esta ocasión tuvo que recurrir al fondo de apoyo a la vivienda, pues le era imposible cubrir todas sus deudas con el poco sueldo que estaba recibiendo.
Si bien es cierto en México nunca se había vivido una situación de tal magnitud, por lo que los trabajos púbicos y privados empezaron a tomar medidas en ese sentido, en el caso de las relaciones laborales de corte privado, la Ley Federal del Trabajo en su artículo 42 BIS, señala que en los casos en los que las autoridades competentes emitan una declaratoria de contingencia sanitaria conforme a las disposiciones aplicables que implique la suspensión de labores, el patrón estará obligado a pagar a sus trabajadores una indemnización equivalente a un día de salario mínimo general vigente por cada día que dure la suspensión, sin que pueda exceder un mes.
En el caso de Dafne, licenciada en Mercadotecnia, lleva la parte administrativa en un colegio privado, comenta que en una reunión privada se les habló sobre la seguridad de los alumnos y bienestar de la comunidad estudiantil, por lo que era necesario trabajar desde casa, pero antes de llegar la quincena se les comunicó que tenían que reducir salarios al 50% para conservar sus puestos, por lo que tuvieron que firmar el acuerdo y agradecer a la empresa por considerarlos ya que de lo contrario se tenía que presidir de sus servicios pues les era imposible pagar al 100%. Por su parte, recurrió a la opción que le ofreció el banco para tomar la ayuda durante la contingencia ya que con el poco sueldo le era imposible solventar sus gastos.
Ante la disyuntiva también está la parte de los empleadores, pues hubo patrones que ante todo pronóstico se arriesgaron para pagar sueldos completos, aun estando cerrados sus negocios, así lo explica la dueña de un restaurante, “conozco a mis empleados, sé que necesitan el dinero, hablé con ellos y les dije que si se querían quedar les pagaría su sueldo completo, esperando que pronto pasara todo esto”, no obstante parte de su personal decidió dejar el trabajo ya que algunos se veían beneficiados con las propinas y optaron por buscar algo en otro lado. Aunque también comentó que hasta el momento no los ha dado de baja del IMSS, pues se puede presentar alguna emergencia y de su parte sería una arbitrariedad.
Andrés trabaja en una empresa de Valet Parking que da servicios a restaurantes, antros y eventos sociales, durante la contingencia ha conservado su trabajo, pero ante la falta de contratos el patrón les está pagando la mitad del sueldo, mientras tanto, le ayuda a su esposa a vender duros, raspados y otro tipo de antojitos en los tianguis. Además se asoció con algunos compañeros del Valet para salir a lavar coches a los cotos, cuando le va bien llega a ganar hasta 200 pesos por día, comenta, sin embargo, le da tranquilidad el saber que sigue contando con su trabajo.
LOS DATOS
El pasado 30 de marzo del 2020, el Gobierno de México decretó emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor que implicaba que la Secretaría de Salud determinaría las acciones que debían corresponder a las demás autoridades de los tres órdenes de gobierno y se ordenaba a las secretarías de Hacienda, Economía y Trabajo, así como al IMSS, ISSSTE e INFONAVIT a "operar las medidas necesarias a fin de proteger empresas y trabajadores por la vigencia de la declaratoria". Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE) advirtió que a las empresas que se opusieran o emprendieran despidos injustificados se harán acreedores a sanciones administrativas e incluso responsabilidades penales.
Mientras tanto, según los últimos datos reportados por el INEGI, sobre los resultados de la primera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) que fue levantada en abril de 2020, arrojó que durante abril de 2020 la proporción de la población ocupada respecto a la población de 15 y más años de edad fue del 45.3%, cifra inferior en menos 12.7 puntos porcentuales respecto a marzo de 2020. En este contexto de disminución en la población ocupada, la distribución según su posición en el trabajo indica que los trabajadores subordinados y remunerados concentraron el 74.9% del total y los trabajadores por cuenta propia representaron el 17.9% en abril de 2020. Durante el confinamiento, la participación de la ocupación en el comercio y los servicios aumentó 0.5 puntos porcentuales respecto al mes anterior, mientras que la del sector secundario disminuyó menos 1.4 puntos porcentuales en igual período. El sector secundario incluye las actividades extractivas, de construcción y manufacturas.
Por su parte en el Estado al regreso de la llamada “nueva normalidad”, varias empresas retomaron sus actividades, no obstante las consecuencias de la contingencia se empezaron a sentir con la baja producción y la caída en las ventas en la industria automotriz, donde 500 trabajadores han comenzado a ser despedidos, 300 de ellos directamente de la empresa Nissan Mexicana, así lo dio a conocer José Alfredo González González, secretario general de la FTA. Despidos que se redujeron a 200 después de haberse negociado. El mismo caso afectó a la legendaria empresa JM Romo donde la semana pasada se vieron en la necesidad de despedir a 300 de sus 500 trabajadores.