Un hombre de la tercera edad fue ejecutado de por lo menos ocho balazos por dos sicarios que viajaban en una motocicleta y que lo atacaron de manera directa mientras conducía su camioneta sobre la avenida Universidad y la calle Sierra Nevada, en el fraccionamiento residencial Bosques del Prado, justo frente a la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).
El agredido quedó sin vida a bordo de su unidad de motor, mientras que los atacantes dejaron abandonada su “jaca de acero” a unos metros de distancia de ella ya que aparentemente se les descompuso y huyeron pie a tierra, por lo que elementos de las distintas corporaciones policíacas desplegaron un intenso operativo para tratar de localizarlos.
La ejecución, cuyo móvil se desconocía, se consumó alrededor de las 10:13 horas de este miércoles, en los carriles de circulación norte-sur de la citada avenida Universidad.
La víctima fue identificada como Juan Antonio Álvarez Flores, de 74 años de edad.
Era de tez morena, calvo, con el pelo canoso, de complexión gruesa y vestía camisa en color azul marino y pantalón en color caqui.
Conducía una camioneta Toyota Tacoma, tipo Pick-Up, de doble cabina, en color blanco y con placas de circulación AD-9467-B de Aguascalientes y circulaba por la vialidad mencionada en la dirección señalada.
Prácticamente donde inicia el barandal perimetral de la UAA fue interceptado por dos sicarios, que tripulaban una motocicleta tipo Cross, en colores blanco y amarillo, que se le aproximaron del lado izquierdo y le dispararon de manera directa en repetidas ocasiones para acabar con su vida.
Los proyectiles hicieron blanco en el vidrio de la ventana del lado izquierdo de la camioneta, que iba arriba, así como en el cuerpo del conductor, que murió al instante y la Toyota quedó detenida sobre el carril izquierdo de Universidad.
Los sicarios avanzaron unos metros más pero como aparentemente la motocicleta se les descompuso la tuvieron que abandonar sobre la misma avenida y escapar pie a tierra hacia el fraccionamiento Bosques del Prado.
Incluso, a uno de ellos se le quedó un tenis junto a la moto.
Trascendió que los agresores dejaron un casco de protección tirado en una jardinera.
Varios automovilistas fueron testigos del ataque armado hacia el operador de la camioneta y por lo cual dieron parte a las autoridades, por lo que oficiales de las Policías Municipal y Estatal así como agentes de la Policía de Investigación se movilizaron al lugar.
Los testigos les indicaron que uno de los agresores portaba un casco en color rojo y otro un casco en color amarillo, además que uno de ellos traía una camisa azul y el otro una camisa en color gris, señalándoles el rumbo por el que escaparon, por lo que desplegaron un fuerte operativo de rastreo y en el que también participó el helicóptero de Seguridad Pública.
Al parecer, los sicarios se introdujeron a una tienda para cambiarse de ropa y evitar ser detectados al continuar huyendo, por lo que el propietario del negocio fue interrogado para conocer el rumbo que tomaron.
Mientras tanto, en el lugar de los hechos se confirmó el fallecimiento del hombre baleado, al que se le apreciaron, por lo menos, ocho heridas en el costado izquierdo.
Su cuerpo quedó sobre el asiento del conductor de la camioneta y entre las piernas se le apreció un papel en color blanco, llevando consigo, del lado izquierdo y bajo el brazo, una mariconera en color negro.
Residuos del vidrio de la ventana izquierda quedaron sobre la alfombra del piso de la cabina.
La circulación en la avenida Universidad fue cerrada para permitir que el personal de la Dirección General de Investigación Pericial realizara sus trabajos de campo.
Los elementos marcaron varios indicios sobre la vía pública, tanto en la camioneta de la víctima como en la motocicleta de los ejecutores.
Al término de las diligencias, el cuerpo del abatido fue trasladado en la misma camioneta Toyota Tacoma, que fue remolcada en una grúa, a las instalaciones de Servicios Periciales para la práctica de la necropsia de ley.