Los nexos de Arturo Ávila con la secta NXIVM de explotación sexual es un tema que se tiene que resolver al interior de Morena, que bien pudiera tratarse de un golpeteo político, señaló el superdelegado Aldo Ruiz Sánchez, quien no obstante dijo que no se quiere entrometer, pues respeta el proceso electoral y actualmente se encuentra abocado en su labor en el Gobierno federal.
Respecto al polémico nexo del candidato a la Alcaldía capitalina por Morena, Arturo Ávila Anaya, con la secta de explotación sexual NXIVM, el superdelegado indicó que “en lo personal él aclaró que él fue parte de los denunciantes, y lo demás es un tema interno que tienen que resolver allá”.
Si afectará o no su imagen es algo que el propio Arturo Ávila debe responder: “Nosotros por respeto al proceso no queremos opinar de ese ni de ningún otro partido político”, explicó Ruiz Sánchez.
Sin embargo, no descartó que esto pudiera tratarse de un golpeteo político de cara al proceso electoral, pues incluso ya está siendo utilizado por algunos militantes dentro de Morena: “Lo que sí puedo decir es que en mi experiencia, cuando yo estuve ahí (en Morena), es gente que no abona, no se sabe ni de dónde vengan, yo no los conocía, con todo respeto, pero eso ya es agua de otro molino, nosotros estamos muy concentrados en nuestra labor de gobierno”.
Así mismo, el superdelegado aseguró ser respetuoso tanto de Morena como del resto de las fuerzas políticas: “Respetamos a los demás y no nos queremos entrometer”; no obstante, lo que sí les recordó a los partidos y sus candidatos es que “la compra de votos es un delito que se castiga con cárcel, y el fraude también, de eso sí vamos a estar muy pendientes”.