Tania Itzel Tiscareño Franco llegó a sus quince años de vida y fue homenajeada por sus papás con una misa de acción de gracias y una recepción más tarde.
Radiante de felicidad, la quinceañera se presentó en el templo de San Antonio de Padua, el cual lució bellamente ornamentado con arreglos de flores naturales y una profusa iluminación.
Durante la homilía, el sacerdote habló a la joven acerca de los cambios que tendrá su vida a partir de esta edad y la instó a guiar sus pasos por el camino del bien, llevando a cabo los buenos principios que sus papás siempre le han enseñado.
Cuando finalizó la ceremonia, Tania Itzel presidió una fiesta que se prolongó hasta las primeras horas del día siguiente.