CIUDAD DE MÉXICO.- María Fernanda García Ubaldo
HIDROCÁLIDO estuvo presente en el penúltimo concierto que presentó la cantante Taylor Swift en la Ciudad de México. En el esperado recital, al que no toda la gente tuvo acceso por lo complicado de la venta de boletos, se vio a personas de varios Estados del país, como obviamente Aguascalientes, Nuevo León, Jalisco y hasta Yucatán, pero también hubo bastantes extranjeros de Puerto Rico, Colombia y Estados Unidos.
Lo curioso es que a pesar de las barreras idiomáticas, los fans hicieron intercambio de pulseras ‘friendship bracelets’ antes de su presentación. Esta tradición empezó por una frase que dice Taylor en una de sus canciones: “So make the friendship bracelets take the moment and taste it”, que es un recordatorio de disfrutar el momento.
Muchas swifties iban solas al concierto, pero en el camino se iban conociendo y se acompañaban para la entrada y posterior salida.
Al entrar al Foro Sol había una zona de espera o “zona de padres”, como muchos la llaman, donde muchos papás esperaban a sus hijos que se encontraban en el concierto, a la par que lo escuchaban y veían el espectáculo de luces y fuegos artificiales.
Al ingresar al lugar del concierto, dan unas pulseras de luz que están coordinadas con la música.
Minutos antes de que empezara a cantar Sabrina Carpenter, telonera de Taylor en Latinoamérica, en las gradas empezaron a aventar brazaletes para que nadie se quedara sin ellos. Durante la presentación de Sabrina, subió mucho la energía del público, que en una de sus canciones tipo balada se encendieron los flashes de cada celular y conmovieron mucho a la joven artista.
Y llegó el momento esperado: Taylor comenzó a las 8 de la noche con 20 minutos, y durante la canción Lover se conmovió tanto con el canto al unísono de sus fans que se le salieron unas cuantas lágrimas, y al terminar la canción dijo: “Wow México, ya ni siquiera escucho mis altavoces, los escucho más a ustedes y eso me encanta, de verdad muchas, muchas gracias, bienvenidos a The Eras Tour”.
Otro momento especial fue durante la era “Evermore” antes de cantar “Champagne Problem”, ya que la ovación era tan fuerte que Swift no podía ni hablar, sólo se limitaba a ver sorprendida a su audiencia tan energética. Asimismo, para esa tercera noche las dos canciones sorpresa fueron “Cornelia Street” y “You’re on your own, kid”.
El espectacular concierto terminó alrededor de las 11:30 de la noche, y cabe destacar que se pudo notar el apoyo hacia los fanáticos de parte de las autoridades de la Ciudad de México, al dejar que el servicio del Metro siguiera funcionando hasta la una de la madrugada, siendo este el transporte de salida para la mayoría de las swifties que aun ahí seguían con la fiesta cantando las canciones de Taylor en cada vagón.
Por otra parte, los restaurantes extendieron su horario de servicio hasta las dos o tres de la mañana.