Miami, 12 dic (EFEUSA).- Dos teleseries que compiten en el horario estelar de las 10 de la noche, «El Dragón», de Univision y Netflix, y «El señor de los cielos», de Telemundo, muestran por primera vez protagonistas masculinos que han comenzado a desarmar la «masculinidad tóxica» típica de estas producciones de televisión.
En la primera, el personaje central es Miguel Garza, un mexicano experto en finanzas criado en Japón. Su misión es limpiar el imperio de la droga que le dejó su abuelo, usando sus conocimientos para lavar los narcodólares de la familia. La serie narra cómo el personaje va dejando de estar castrado emocionalmente.
En «El señor de los cielos», la teleserie contrincante en horario estelar, los hombres Casillas lidian con el luto que viven tras el asesinato del patriarca, Aurelio Casillas, con un toque psicoanalítico sobre cuál es el legado de los padres distantes en la formación de la personalidad, y en las relaciones amorosas de sus hijos.
La conversación sobre la llamada «masculinidad tóxica» llegó a la televisión inicialmente impulsada por la publicidad. El caso más destacado fue el de un comercial de Gillette, que salió en Estados Unidos y América Latina en enero de este año.
En él, se desafiaba la noción de que ciertos comportamientos «son cosas de varones».
«Es algo que estamos viendo cada vez más», dijo a Efe el actor José Ron, protagonista de otra telenovela, la mexicana «Ringo», estrenada en enero, en la que un boxeador muestra su lado más vulnerable y «lo arriesga todo» por mantener la custodia de su hijo. «Nunca había hecho un personaje así», afirma Ron.
También en enero de este año, la Asociación Psicológica de Estados Unidos distribuyó entre psicólogos afiliados sus primeros lineamientos sobre cómo ayudar a niños y hombres a explorar qué significa la masculinidad, así como la necesidad de dejar de identificar solo como masculinos los comportamientos agresivos y autodestructivos.
La promiscuidad sexual, desdeñar el amor romántico y usar el alcohol como muleta emocional son algunos de los comportamientos que, según los especialistas, entran en la definición de la «masculinidad tóxica».
«En el mundo hispano, la televisión ha funcionado en muchos casos como el educador emocional de la gente», indicó a Efe la actriz Angélica Aragón, protagonista de la telenovela «Mirada de mujer», que en 1997 lideró el cambio de la percepción sobre la sexualidad de la mujer madura.
En el argumento, una ama de casa de 50 años no es feliz con lo que hace y desea cumplir sus sueños y metas. Su matrimonio se rompe y el personaje central conoce a otro hombre.
Aunque no debería ser así, «tenemos la responsabilidad de contar historias que aporten y ya tenemos varias en las que las mujeres son líderes, empresarias, guerreras», acotó por su parte Marcos Santana, presidente de Telemundo Studios.
«Ahora también estamos acompañando a los hombres», asegura Santana.
El nuevo ángulo en las series y telenovelas no solo busca conectar al hombre con sus emociones, sino además reivindicar su valor emocional en la familia. Tradicionalmente, las producciones en español tienen a una madre «santa» que ha sido abandonada y obligada a sacar adelante a sus hijos.
En Ringo, por ejemplo, la «historia rescata la importancia del padre en la familia y con mucho respeto y con mucha fuerza, pues a veces se menosprecia el rol del papá, pero es muy importante», indicó el destacado actor cubano César Évora.
Es lamentable, «el mensaje va para todos, hombres, mujeres, niños», agregó el veterano histrión, protagonista de un clásico del cine de su país, «Un hombre de éxito» (1986), del director Humberto Solás.
«Porque, ¿quién cría a los niños machistas?. Son las propias mujeres», puntualiza Évora.
La guionista y escritora argentina Esther Feldman, quien desarrolló el guión televisivo de «El Dragón» a partir de un tratamiento del escritor español Arturo Pérez Reverte, explica a Efe que un elemento esencial de la historia del personaje Miguel Garza es justamente «ese proceso en el que él se cuestiona su desconexión con sus emociones».
«Lo que empezó con un trauma por presenciar el asesinato de sus padres, se reafirmó con el estoicismo de su educación japonesa», dice.
«Sin embargo, el desmontar eso es la clave de la historia de amor, que acompaña a los elementos de acción y del mundo del narcotráfico», agrega Feldman.
Para Sebastián Rulli, el actor y compatriota de Feldman que protagoniza «El Dragón», su serie tiene un valor especial.
«Miguel Garza tiene sus razones muy claras para ser así», indicó. «Pero tiene muy claro que quiere hacer las cosas bien. Dentro de un mundo no muy bueno, él es recto y busca ser justo», sentenció el actor.