Hace un par de semanas se vivía fuertemente el problema de desabasto en insumos de salud y protección como el gel antibacterial, alcohol, cubrebocas, guantes y hasta de algunos artículos desinfectantes.
El tiempo avanza y según expertos es difícil mantener la garantía en productos básicos por tiempo definido, pues el panorama sigue siendo incierto, la presencia silenciosa del pánico habita en cada familia al verse amenazada por la presencia del coronavirus que parece que cada día que pasa gana terreno en la sociedad mexicana.
Hoy nos enfocaremos en conocer el comportamiento de los productos básicos en supermercados, centros de abasto, fruterías y tienditas de la esquina.
En un recorrido por el Centro Comercial Agropecuario pudimos constatar que el abasto en frijol, arroz, azúcar, cereales, naranja, jitomate, pastas y huevo están garantizados, no obstante los precios tienden a disparase por la oferta y la demanda que el mismo comportamiento del coronavirus está afectando al país.
Don Martín, quien tiene un local de granos, frutas y verduras, comentó que el precio del frijol se ha ido por las nubes por el hecho de que el año pasado no hubo mucha producción por las pocas lluvias en la región, lo que ha hecho que el producto se encarezca llegando incluso hasta los 40 pesos por kilo, pero que en las “tiendas grandes llega hasta los 60 pesos”, mientras que los precios de las verduras son variables, en una semana pueden subir hasta cinco pesos y en la otra pueden costar muy debajo del precio habitual.
El precio del huevo se vio afectado por las compras de pánico que se generaron en las primeras semanas de la llegada del Covid-19 a nuestro país, al momento se mantiene, pero la tendencia a subir es latente.
Mientras tanto, ante el anuncio de la Fase 3 por la contingencia del coronavirus, los supermercados vuelven a presentar desabasto en productos básicos, por lo que se han tenido que retomar las medidas de racionar los productos por cliente, entre ellos se encuentran las pastas para sopa, arroz por kilo, frijol envasado y azúcar. El huevo, cometan que los precios varían dependiendo de la marca, aunque se mantienen arriba de los 50 pesos por 18 unidades, limitándose a tres paquetes por cliente.
Pudimos constatar que la naranja es uno de los productos que también ha sufrido el incremento de precio, pues mientras que en el Agropecuario el kilo está a 10 pesos al menudeo y al mayoreo se mantiene a 9.50 si compra más de 20 kilos, representando muy poca diferencia. Este mismo producto no se encuentra en existencia en la Mega Comercial y en Aurrera está por arriba de los 18 pesos por kilogramo.
En esta semana se observaron ya anaqueles vacíos, donde sólo se aprecian las etiquetas donde estuvo el frijol y el arroz, en otros pasillos ya no había aceites ni azúcar.
Los mismos empleados dijeron que se ha estado surtiendo, pero se empiezan a percibir las compras de pánico donde las familias le dan prioridad a los productos de mayor consumo, “sí tenemos productos, pero estamos surtiendo al día y ya para la tarde se vacían los anaqueles de algunos pasillos, pero reservas sí tenemos”, aseguró el señor Martín, encargado del área de comestibles.
Por su parte, en la Frutería de Don Juan ubicada en el Morelos I, quien tiene más de 40 años surtiendo frutas y verduras de temporada, los precios se le han disparado ya que él se surte con intermediarios y eso le eleva más los costos. Con gran tristeza ve el rumbo que la pandemia le está dando al comportamiento de ventas, “hay días muy buenos y otros no, el negocio así es, pero ahora la gente se limita a comprar sólo lo necesario y para el día, ya no se dan el lujo de surtirse para la semana, además que el dinero ya no les alcanza”.
El panorama no es muy alentador, la incertidumbre por la presencia del Covid-19 en nuestro país mantiene alerta a todos los sectores, en este caso se ha hablado de la garantía en existencia de los productos, pero la realidad es que no se sabe por cuánto tiempo.
LOS DATOS
Autoridades federales y locales buscan alternativas para garantizar el suministro de alimentos básicos durante la emergencia sanitaria por el Covid-19.
En este sentido, México exhorta a países del G20 y organismos internacionales a cooperar para facilitar el flujo de alimentos a nivel global ante el Covid-19. El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, exhortó a todos los países del G20 y organismos internacionales a evitar la imposición de barreras al comercio internacional y asegurar el flujo continuo de los alimentos, productos e insumos para la producción agrícola.
“Debemos trabajar juntos para fomentar la cooperación internacional y establecer las bases para una sociedad nueva y más fuerte, que sea más resistente a estos impactos”, afirmó el secretario en su participación en la Reunión Extraordinaria Virtual de Ministros de Agricultura del G20: Acciones conjuntas sobre seguridad alimentaria ante emergencia del Covid-19.
Mientras tanto en Aguascalientes el pasado 26 de marzo el gobernador Martin Orozco encabezó una reunión con el Consejo de Administración del Centro Comercial Agropecuario para asegurar el abasto de alimentos y cuidar los precios justos en beneficio de las familias hidrocálidas, durante la contingencia sanitaria por el coronavirus (Covid-19).
Entre los acuerdos establecidos prevalece la estabilidad en los precios y la garantía en el abasto de productos básicos. En dicha reunión los integrantes del Consejo, Gerardo Palomino Macías, Luis Miguel Rentería Arias y Mauricio Reyes Medina, se comprometieron a establecer lineamientos especiales durante la pandemia; además de mantener la supervisión de los precios de los productos perecederos e incluso se invitó a ser solidarios con la ciudadanía en este período de contingencia sanitaria.
Por su parte, Humberto Martínez Guerra, titular de la CANACO, afirmó que no existe ningún argumento ni señal que deba preocuparnos en cuanto al abasto de alimentos y productos básicos, toda la cadena de suministros está operando sin ningún problema, lo más preocupante obviamente es que el ciclo de la pandemia nos mantenga encerrados y que tenga a los comercios parados, el gran riesgo es que nos salga más caro el remedio que la enfermedad o el caldo que las albóndigas, pues las pérdidas hasta el momento han sido considerables. En este mismo sentido, aclaró que se podría tener problemas de desabasto momentáneo si la gente empieza a realizar compras de pánico nuevamente, ya esas acciones desestabilizan y descompensan los inventarios en las empresas.