Aguascalientes.- Ni siquiera en domingo la gente respeta la cuarentena, pues hubo movimiento intenso en la Zona Centro con familias y personas acudiendo a desayunar, a comprar el mandado, a hacer compras e incluso asistiendo a la misa dominical oficiada en Catedral por el Obispo.
Aunque se está en la etapa de mayor riesgo de la epidemia de Covid-19, un sector muy importante de la población ignora la contingencia y en muchos casos también las medidas básicas de protección, ya que no son pocas las personas que ni hacen uso del cubreboca.
Los insistentes llamados de las autoridades a cuidarse son como las llamadas a misa, donde pocos son los que se pliegan a las disposiciones, mientras que los comercios de todos los giros parece ser que desde antes promocionan su apertura para asegurarse la afluencia de familias enteras que acuden desde temprana hora a comer la birria, los tacos, el menudo y otros alimentos, para luego ir a los mercados a surtir la despensa, a las tiendas comerciales a llevar el abono o bien, para adquirir algún producto necesario para la casa.
Aprovechando quizá que la Guardia Sanitaria no trabaja los domingos, en los puestos del Mercado Juárez con venta de birria o en las taquerías que operan al interior del Mercado Terán, los alimentos se sirven en las mesas y barras de los establecimientos, sin importar las aglomeraciones y menos los riesgos de la transmisión del coronavirus.
Hasta en la Catedral Basílica hubo misa celebrada por el Obispo de la Diócesis y con registro de muy buena afluencia de fieles, aunque otros recintos religiosos como los de San Diego, San José, La Merced y San Juanito, en la Zona Centro y en sus inmediaciones, permanecieron cerrados.
En el recorrido realizado por HIDROCÁLIDO por distintos puntos del centro de la ciudad, se pudo observar que entre el 30 y 40% de las tiendas comerciales de todos los giros y de todos los tamaños tenían actividad y que lo mismo ocurría con los comerciantes ambulantes, cuyos dueños, consultados, coincidieron en señalar que pese a todo el “domingo es cuando más gente hay y cuando mejor nos va en las ventas, es el día que está salvando la semana”.
De esta manera, se observó que desde las grandes tiendas departamentales, las zapaterías, las dulcerías y las que ofertan todo tipo de prendas, pasando por los puestos de alimentos de todo tipo, los estacionamientos públicos, los restaurantes -con venta en mesa y para llevar- y hasta algunos de los recintos religiosos, siguen ignorando de manera peligrosa las disposiciones sanitarias.