Aguascalientes.- Una gran tienta con muy positivos resultados ha sido la que se realizó en la ganadería zacatecana Torrecilla, donde fueron tentados 26 machos y 7 vacas por los matadores Jorge Delijorge, Paulo Campero, Nicolás Gutiérrez y los novilleros Sebastián Ibelles y César Karim, donde el ganadero don Sergio Bonilla, además de Pablo Luna y Bernardo Patrón, han conformado una gran tercia de trabajo que con total afición, dedicación y amor por la crianza del toro bravo busca poner de nuevo en el candelero de los grandes carteles de las ferias y plazas de importancia este hierro de historia extraordinaria en la Fiesta Brava mexicana.
Desde temprana hora se escuchó el grito de “¡puerta!”, para que de uno en uno salieran los machos al ruedo de esa preciosa plaza de tientas que fue reconstruida en el anterior tentadero, siendo picados de forma magistral por el joven varilarguero acalitano Guillermo “Nonito” Cobos, quien con su educado brazo dio el castigo necesario a cada uno de los novillos, así como también a las vacas, siendo derribado en tres ocasiones de fea forma, afortunadamente sin consecuencias.
Por colleras fueron primero los coletas Jorge Delijorge y Paulo Campero quienes recibieron a los primeros 13 machos, y, posteriormente, Nicolás Gutiérrez y Sebastián Ibelles los restantes. El ganado tuvo un muy importante fondo de raza de la buena acudiendo casi todos al caballo de tercio a tercio, peleando en el peto con bravura y destacando los números 17, 21, 43, 23, 24, 27, 42, 44 y 48, que vaya si pusieron muy en alto los colores de su divisa ante el beneplácito del nuevo propietario de esa finca ganadera y de los ahí reunidos.
Posteriormente se dio paso a la tienta de las vacas, donde fungió como director de lidia el matador Jorge Delijorge, quien probó las embestidas de tres; la primera tuvo calidad, la segunda voluntad y nobleza, aunque se vino pronto a menos, y la tercera muy buena. Bien estuvo Delijorge, quien pudo correr la mano a placer en cada uno de sus trasteos y también lidiar por la cara cuando así hubo de hacerlo en un entrenamiento por demás provechoso para el compromiso que tiene en el primer cartel de la Feria de Zacatecas el domingo 25 de agosto.
Quien de nueva cuenta dejó ver que tiene muy importantes cualidades para buscar destacar en esta difícil profesión fue el matador aguascalentense Nicolás Gutiérrez ante las dos vacas que lidió, de las cuales, la primera no permitía error alguno y la segunda tuvo transmisión, siempre embistiendo a más, mostrando Nicolás sitio y mando en su primera comparecencia y en su segunda mando, temple y sabor, en una actuación en su mayoría derechista con buen fondo taurino.
Una muy agradable sorpresa ha sido el novillero Sebastián Ibelles, quien ante dos vacas, la primera con calidad que se defendió luego, y la segunda con gran clase y nobleza, las entendió con cabeza pensante al darles el tiempo, toque y distancia con un sello propio en cada uno de sus muletazos que le fueron coreados por el sentimiento y la transmisión que de forma conjunta hubo, sobre todo en su segunda faena. Sebastián es de los que pueden funcionar, de llevarlo como debe de ser; está nuevo pero tiene con qué.
Mención especial para el novillero zacatecano César Karim, quien apenas inicia en esto pero vaya afición, actitud y sobre todo esa disposición total para ayudar en lo que fue necesario en el ruedo. Tiene calidad en su expresión, además de valor, ya que fue prendido fuerte y se levantó sin verse la ropa.
Al final fueron aprobados sólo 10 machos y 2 vacas, sin tentarse el corazón don Sergio Bonilla, quien después de las faenas de campo ofreció a sus invitados una taquiza, además del tradicional “caldo loco” que es de verdad una delicia.