No, con ella no se metan… ¿Cómo osan amenazar con subir el precio de la tortilla cuando se sabe que es el alimento de mayor consumo entre los mexicanos?
Pues la amenaza ya está puesta en la mesa, pero no sólo vendría el incremento al precio de la tortilla, sino a uno de sus indispensables compañeros: el huevo.
Y aunque diga la Procuraduría Federal del Consumidor que no hay condiciones para el aumento de hasta el doble del precio de la tortilla, la verdad es que no sólo en Sonora, donde se registró que el kilogramo lo venden hasta en 27 pesos, sino que en algunos expendios en Aguascalientes lo llegan a ofrecer hasta en 20 pesos, cuando en otras tortillerías lo venden a sólo 12 pesos.
Los industriales de la tortilla argumentan que el precio sube porque también se han incrementado costos el gas, la energía eléctrica, el agua, pero oficialmente no se ha pedido un aumento en el costo de la indispensable tortilla.
Faltarán alimentos en la mesa por los altos costos como el de la carne de res y otros insumos que tal vez no estén disponibles al alcance de la mano, pero nunca la tortilla, que viene a ser casi indispensable en la dieta del mexicano.
Hará cosa de unos días que se hizo viral un video donde alemanes hacen enormes filas para degustar exquisitos tacos al pastor, pues en el extranjero también reconocen en la tortilla un gran aporte culinario, pues es, como se le conoce, un manjar de dioses, y la sola amenaza de que la suban de precio, pone a temblar a muchos.
El drama no es por el aumento, que ya se sabe que absolutamente todo incrementa su precio, desde los servicios domésticos, los combustibles, la electricidad, pero el que suba la tortilla pega directamente a los sectores más vulnerables, porque lamentablemente a estas alturas muchas personas basan sus alimentos diarios en ella, que por lo menos acompañada de sal, quita el hambre.
Y no es una mentira decir que en muchos hogares es lo único que consumen día tras día, pues los trabajos, la mayoría, no son bien pagados, cuando los hay, pero si a eso le agregamos el desempleo que azota el país por los motivos que guste, pero principalmente por la crisis sanitaria que ha sido nuestra compañera más de un año, pues el problema se agudiza; y si a esto le agregamos que el huevo también ha subido de precio, por cierto, casi al doble, pues simplemente muchas familias no tendrán siquiera la oportunidad de medio mal comer.
Y aquí sí ya no, como sociedad no podemos permitir que muchas familias de Aguascalientes simplemente no tengan qué comer, y si nosotros no podemos permitirlo, menos deberían hacerlo nuestros representantes en el Gobierno, pues hasta el Presidente dijo que haría lo posible y lo imposible porque los industriales de la masa se solidaricen con las necesidades de los mexicanos y no les afecten donde más duele.