El problema de la venta de tortillas de mala calidad o piratas se debe a la falta de control por parte de las autoridades competentes, que a su vez conllevan la existencia de tortillerías piratas, que no cuentan con la experiencia en la industria, destacó Alfonso Anaya Castro, presidente del Grupo de Industriales de la Masa y la Tortilla.
Por lo que el líder de los tortilleros manifestó que los negocios que se encuentran en la informalidad y carentes de experiencia no adquieren productos de calidad, “hacer tortillas no es una cosas fácil, ya que se requieren conocimientos”.
Dijo que es necesario y urgente que las autoridades de Salud intervengan en la supervisión de las tortillerías, ya que podrían estar utilizando aditivos como el carboximetilcelulosa, que provee de suavidad a las tortillas.
El negocio de una tortillería es para quienes tienen experiencia en el oficio y no para personas que son improvisadas; “Secretaría de Salud y Hacienda no se han dado el tiempo para comenzar a regular a las tortillerías, para evitar que muchas continúen en la clandestinidad”, señaló.
Y reiteró que es importante la regulación para que exista un control, puesto que existen tortillerías que no están dadas de alta ante Hacienda y registradas ante salubridad, no hay ningún ente de Gobierno que las supervise y les exija los controles de calidad que se marcan dentro de la NOM187, donde se estableció un criterio que se tendrá que poner en marcha.
Las tortillerías deberán mostrar en sus carteles, donde se tendrá que señalar los componentes que contienen las tortillas que se producen, “deben venir los aditivos que cada quien le ponga, pero no habrá quién regule que se cumpla la norma, la autoridad no está haciendo su función”, dijo.
Finalmente consideró que incluso los industriales de la masa y la tortilla deben aprender a seleccionar maíz y conocer el tipo de semilla que se está manejando, así como la humedad con la que llega.