Durante los últimos años el desarrollo económico del Estado ha presentado importantes avances gracias a las inversiones, trabajo y mano de obra; la mujer ha jugado uno de los más importantes papeles desenvolviéndose en trabajos que anteriormente se creía que sólo los hombres los podrían realizar.
Inteligente y observadora, proveniente de una familia de ingenieros, empezó como becaria en un ambiente lleno de hombres donde desde la forma de comunicarse era diferente, Lorena, es ingeniera Industrial, con especialidad en Manufactura y Calidad. Actualmente tiene tres años trabajando en una fábrica donde tiene a su cargo tres líneas de producción. Comenta que “fue complicado porque se trabaja con puros hombres, ellos son diferentes, tienen otra forme de trabajar, de pensar, es difícil adaptarse hasta para lo que se puede decir o no, el ambiente de los hombres cambia cuando ya hay una mujer entre ellos”.
“Te subestiman, piensan que porque eres mujer no puedes realizar ciertas tareas, pero mucho depende de lo que uno sepa y de lo que es capaz para poder demostrar que tenemos las mismas capacidades que los hombres”.
Jessy, es licenciada en Relaciones Industriales y tiene 8 años trabajando en una empresa japonesa dedicada a la industria automotriz. Desde los 21 años ingresó como auxiliar de Recursos Humanos, ahora es líder en Recursos Laborales. Ella se encarga de lo que es la parte laboral, de notificaciones, justificaciones, demandas, amonestaciones, premios y de promover la integración entre los trabajadores. “En la empresa hay más de 600 empleados y a veces es muy difícil involucrarlos a todos y que desarrollen el sentido de pertenencia”, comenta.
Jessy, una mujer tenaz y de gran empuje, está casada y tiene un bebé, para ella, no ha sido fácil combinar los horarios con la empresa y con su papel de madre, pues el trabajo y sus horarios son radicales, todo es igual, no existen políticas ni disposiciones por parte de la empresa para apoyar a las mujeres que deciden ser madres y que es cuando más necesitan flexibilidad, afirma.
“Uno viene pensando que este campo sólo es para hombres, que es algo pesado para una mujer, pero cuando uno le entra tiene que saber e implementar acciones, poder dar métricos o simplemente saber dar una respuesta a un gerente o directivo”, comenta Liz Díaz, quien es ingeniero en Gestión Empresarial y trabaja como coordinadora del personal de calidad en una empresa manufacturera.
“Es un gran reto como mujer, pero no hay nada imposible, uno puede llegar a aprender los procesos”, Liz sólo tiene 26 años, es alegre y apasionada, llena de chispa, dice que aunque por un momento creyó que no podía ya que básicamente eran puros hombres, ingenieros industriales, ella sola se motivó y se arriesgó, considera que uno de sus mayores retos es lograr coordinar al personal, ya que a veces resulta ser complicado.
Vicky tiene 36 años y dos como chofer de transporte de personal, dice que le encanta su trabajo, aunque muchas veces ha sido discriminada porque todavía muchos hombres no aceptan que una mujer pueda estar frente a un volante, le han hecho comentarios como “es vieja, a ver si no nos estampamos, o el a ver si llegamos”. No obstante, ella ama su trabajo y le apasiona, le ha tocado cubrir rutas foráneas para recoger y regresar a los operarios que trabajan en las fábricas.
Es consciente de la gran responsabilidad que implica, pues ella misma comenta que son personas las que están a su cargo y es la única responsable de que lleguen sanos y salvos a sus destinos. Actualmente Vicky maneja una combi con capacidad para 14 personas y no se arrepiente de ser chofer, anteriormente se había dedicado a trabajos de oficina y ahora siente que optó por lo mejor.
LOS DATOS
A partir del establecimiento de Nissan, un número importante de empresas niponas –proveedoras de autopartes de primer nivel– se instalaron en el Estado, formando así un conglomerado de organizaciones involucradas en el proceso productivo del sector automotor.
Actualmente, las más de 100 firmas de proveeduría y de servicios de este ramo representan el 35 por ciento del Producto Interno Bruto de Aguascalientes.
Este sector es el cuarto empleador del país con cerca de 800,000 plazas que incluyen el ensamble de automóviles, motores, cajas de transmisión, equipo eléctrico y electrónico, piezas troqueladas y otras autopartes. Anualmente crea 60,000 nuevos empleos formales.
En Aguascalientes ocupa al 10 por ciento de la población económicamente activa, es decir, alrededor de 55,550 trabajadores.
Según la ENOE, en Aguascalientes trabajan 584 mil 992 personas de las cuales el 40.47% son mujeres, quienes su participación en el sector primario es de sólo el 8.6%, es decir, que de las 25 mil personas ocupadas en actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería, apicultura, acuicultura, pesca, minería, silvicultura y la explotación forestal, sólo dos mil 145 son mujeres.
En el sector secundario la participación femenina se incrementa, pues de 186 mil personas ocupadas, 48 mil 669 son mujeres, quienes representan el 26.14%. El sector secundario es el segmento de una economía que incluye todas las industrias que fabrican, a partir de materias primas, un producto terminado utilizable o que están involucradas en la construcción.
Las mujeres de Aguascalientes tienen una mayor participación en el sector comercio y servicios o terciario, pues 185 mil personas del sexo femenino (49.7%) laboran en estas actividades, contra 187 mil hombres. Es en estas actividades económicas donde las mujeres trabajadoras tienen un mayor impacto.
La ENOE, además de cuantificar la participación de mujeres y hombres en las actividades productivas de cada Estado a través de las encuestas, integra en ellas un apartado para ingresos o salario promedio mensual por sector de actividad económica; en el sector primario en promedio se ganan 4,222 pesos netos al mes, en el secundario es de 5,217 pesos y en el terciario es de 5,827 pesos mensuales. También levanta información de todo el mercado nacional y en cada una de las entidades federativas y las principales ciudades del país, en donde se realiza este ejercicio a diario con cortes trimestrales, explicó Jael Pérez.