México, 13 ene (EFE).- Centenares de transportistas de carga bloquearon este lunes distintos accesos de Ciudad de México para protestar contra las condiciones que les ofrece el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para trabajar en las obras del nuevo aeropuerto de Santa Lucía.
Durante la madrugada, miembros de Sindicatos Unidos por la Transformación de México provenientes del Estado de México, Querétaro, Puebla e Hidalgo cerraron accesos a la capital mexicana y bloquearon calles del centro de la ciudad durante varias horas.
Alrededor de las 8.00 hora local (14.00 GMT) los transportistas liberaron los bloqueos y se trasladaron a la céntrica plaza del Zócalo, donde estacionaron cerca de 80 camiones de carga a la espera de ser recibidos por representantes del Gobierno federal.
Los manifestantes son transportistas de grava, tezontle, tepetate y agua que trabajaron en las obras del aeropuerto de Texcoco, canceladas en 2018 por López Obrador, y que exigen trabajar en el nuevo aeropuerto bajo las mismas condiciones.
«Estuvimos trabajando en Texcoco con el Gobierno anterior y cuando llegó el cierre nos prometieron que los primeros que iban a contratar para el aeropuerto de Santa Lucía íbamos a ser los de Texcoco con los mismos precios. Cosa que no se ha cumplido», explicó a Efe Ricardo Baltasar, representante del sindicato.
Centenares de transportistas se instalaron frente al Palacio Nacional, sede del ejecutivo ubicada en el Zócalo, donde hicieron resonar tambores y colgaron pancartas.
La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, criticó a través de redes sociales «los cierres parciales» que provocaron los transportistas.
«Su objetivo es obtener contratos de acarreo de material con precios por encima del mercado a partir de bloqueos y amenazas en obras federales y locales», censuró.
Al asumir la presidencia el 1 de diciembre de 2018, López Obrador canceló la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, ubicado en el municipio de Texcoco, la mayor infraestructura impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
López Obrador consideró que había corrupción en esas obras y, como alternativa, ordenó la conversión de la base militar de Santa Lucía, al norte de la capital, en aeropuerto civil.