En total desprecio a la ley y en franco desafío a las autoridades encargadas de tutelar los derechos de los consumidores, antreros de la zona de la Feria violaron y depositaron directamente en el cesto de la basura los sellos de suspensión que colocó la Profeco en los accesos de los establecimientos, como medida de apremio por abusar de los feriantes al exigir el cobro del cover y por emplear productos caducados en la preparación de las bebidas.
Esta acción contraria a la ley hará que el caso sea llevado hasta la Fiscalía General de la República para que se investigue la violación y destrucción de los sellos, a fin de deslindar responsabilidades y proceder en consecuencia.
HIDROCÁLIDO constató que uno de los tres establecimientos se deshizo de los sellos de suspensión, otro más quitó uno de los dos engomados que le fueron impuestos para exhibir su violación a la ley, arrojándolo al bote de la basura, y el tercer antro siguió incurriendo en prácticas abusivas y “pasándose de rosca” con los feriantes, como lo señala el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, cuando hay abusos por parte de los comerciantes y prestadores de servicio.
La víspera, la Procuraduría Federal del Consumidor reveló que tres antros, ubicados en la zona de la Feria y prácticamente uno a un lado del otro, fueron visitados por sus verificadores en atención a denuncias de prácticas abusivas presentadas por feriantes, por lo que tras constatar las irregularidades se procedió a la colocación de vistosos sellos de suspensión de actividades, donde claramente se especificaba el motivo de la medida administrativa.
Dos de los tres establecimientos suspendidos violaron los sellos apenas minutos después de que los verificadores de la Profeco realizaron el procedimiento, por lo que ahora el caso se llevará hasta la Fiscalía General de la República debido a que la violación o rompimiento de los engomados, como ocurrió en esta ocasión, está tipificado como delito federal grave, por lo que no se descarta la posibilidad de que los responsables de esa acción de rebeldía contra los actos de la autoridad puedan enfrentar un proceso legal que incluso los pudiera llevar a prisión por un buen tiempo.
En la investigación de campo que realizó el equipo de HIDROCÁLIDO, se logró conocer que en los tres antros sancionados no sólo no se acató la disposición legal, sino que incluso hubo violación de sellos y que también siguieron trabajando como si no hubiera pasado nada y quizá hasta incurriendo en las mismas prácticas contrarias a los derechos de los consumidores, como es el caso del cobro de cover por el ingreso a los establecimientos, la exigencia de propina por parte de los meseros y por utilizar productos caducados que son mezclados con las bebidas alcohólicas preparadas para los feriantes.