La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) confirmó que sí resultó apócrifo el medicamento oncológico que se utilizó en el Hospital MAC del sur en el tratamiento de una paciente con cáncer, declaró a HIDROCÁLIDO el director de Regulación Sanitaria, Faustino Piñón Ramos, quien sostuvo que este caso sonado también llegó hasta la Fiscalía General de la República.
Luego de más de siete meses de que la señora Alma Franco denunció la acción criminal en su contra, al serle suministrado tiempo atrás y como parte de su tratamiento una dosis de un medicamento que resultó falso, el funcionario dijo que no sólo se identificó por el organismo federal que resultó apócrifo el medicamento que se le aplicó en el Hospital Mac del sur de la ciudad a la paciente, sino que eso llevó a que se tomaran otras medidas para frenar ese tipo de riesgos.
“Se identificó que fue apócrifo el medicamento, es correcto, y se dieron las medidas para fortalecer la vigilancia de los medicamentos para identificar oportunamente antes de aplicarlo. Aquí en este caso comentaba yo que nada más fue una dosis la que se le aplicó a la paciente y el resto del tratamiento lo terminó, pero ya con un medicamento que se verificó que estaba debidamente regulado, entonces nada más fue una dosis la que se le aplicó”, explicó el director de Regulación Sanitaria.
Mencionó que el caso no quedó sólo en la denuncia pública por el uso de un medicamento oncólogico falsificado, sino que también se procedió por la vía legal presentando la denuncia respectiva ante la Fiscalía General de la República, además de que en la cuestión administrativa la misma Cofepris se encargó de aplicar sanciones contra el establecimiento donde se realizó esa mala práctica.
Después de que se hizo público el caso y de que Regulación Sanitaria intervino en atención al problema denunciado por la afectada, el asunto ya quedó en manos de la Cofepris por ser enteramente de su competencia, por lo que fue ese organismo dependiente de la Secretaría de Salud federal el que se encargó de aplicar las medidas correspondientes.
Una vez que se confirmó por medio de diversos estudios el uso del fármaco apócrifo por parte de la Cofepris, se hizo la trazabilidad para identificar la procedencia del producto, aunque eso ya lo realizó directamente el organismo federal; “…a mí me comentaron que la información surgida de la investigación sobre el origen del medicamento era manejada directamente por la Cofepris, es decir que nosotros en Regulación Sanitaria ya no teníamos injerencia”.
En ese sentido, Piñón Ramos expuso que en este caso que fue muy sonado, “nosotros cumplimos con lo que nos correspondía. A nosotros nos corresponde vigilar, identificar cuando existe algo anormal y notificar a la Cofepris… y ya lo demás lo hizo la Cofepris, hicieron su visita de verificación, corroboraron que el medicamento era apócrifo, se llevó a cabo la Alerta Sanitaria, porque eso es lo que hace Cofepris, elaborar la alerta sanitaria que difunde a todo el país para que todo el mundo tenga cuidado en revisar este medicamento y se dieron las indicaciones a la unidad médica para que mantuviera una vigilancia estrecha en este tipo de medicamentos, para evitar que volviera a suceder la situación que se presentó”, concluyó.