Puebla (México), 26 feb (EFE).- La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla dio a conocer este miércoles la detención de tres presuntos responsables del asesinato de tres universitarios, dos de ellos colombianos, y un conductor de Uber en una carretera del centro de México, mientras que centenares de estudiantes se han manifestado por segundo día consecutivo.
En rueda de prensa, Gilberto Higuera Bernal, encargado de despacho de la Fiscalía estatal, informó además que se registraron tres inmuebles en los que se hallaron pertenencias de las cuatros víctimas: los colombianos Ximena Quijano Hernández, de 25 años, y José Antonio Parada Cerpa, de 22 años; el estudiante mexicano Francisco Javier Tirado, de 22 años y el conductor de Uber Josué Emanuel N., de 28 años.
Refirió que los detenidos por este crimen cometido el pasado domingo son Pablo Jesús N., de 46 años de edad; Ángel N., de 23 años, y Lisset N., de 22 años, quienes fueron detenidos en el momento de iniciar los registros, cuando intentaba huir.
Las autoridades dijeron que durante su captura los tres detenidos iban bajo el influjo de la droga conocida como cristal y de alcohol.
Las autoridades explicaron que los detenidos tienen antecedentes por robo de automóviles y podrían formar parte de una banda criminal, si bien se están investigando varias hipótesis del crimen.
En este sentido, el funcionario reveló que tras las primeras investigaciones uno de los indicios más fuertes que tienen es que se produjo un altercado durante los carnavales de Huejotzingo, al que acudieron los tres jóvenes asesinados.
En esta popular fiesta, la colombiana Ximena Quijano portaba un sombrero azul que luego fue encontrado encima de la cama de la mujer detenida. Y hay testigos que hablan de que se produjo una discusión entre las dos.
El fiscal refirió que con estos indicios se logró establecer la ruta seguida por los jóvenes que abordaron un Uber poco después. A raíz de ello, solicitó y obtuvo las órdenes de cateo de tres inmuebles ubicados en Santa Ana Xalmimilulco, cerca del lugar del crimen.
En los inmuebles hallaron, además del sombrero, documentos colombianos y otros relacionados con actividades médicas que podrían pertenecer a las víctimas, pues eran estudiantes de Medicina.
Así como cartuchos de diversos calibres, equipos de telefonía celular, un chaleco antibalas y drogas.
«MÉXICO ME LA QUITÓ»
Tras desplazarse al México, los padres de los estudiantes colombianos urgieron justicia por parte de las autoridades de los tres niveles de Gobierno para esclarecer qué fue lo qué pasó.
Jorge Quijano, padre de Ximena, aseguró que su hijos habían salvado la vida de algunos delincuentes durante sus prácticas, debido a que nunca limitaron su profesión.
«Salvaron vidas de delincuentes porque resulta que la salud, los médicos, un hospital, tienen que atender a cualquier persona y no le preguntan si es un delincuente o no lo es. También salvaron vidas de delincuentes», dijo este martes.
Ante esto, agradeció a todos los mexicanos por las cosas buenas que le dieron a su hija.
«Ella (Ximena) quería hacer su especialización acá. Me decía ‘papi, es que yo amo a México’, y México me la quitó», remarcó.
Angélica, la mamá de José Antonio, deseó que todos los mexicanos se unan para cambiar la situación de inseguridad que padece el país, que registró 34.582 asesinatos en 2019, una cifra nunca antes contabilizada.
LAS PROTESTAS CONTINÚAN
Por segundo día consecutivo, los estudiantes salieron a las calles para pedir justicia por sus compañeros, en esta ocasión alumnos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), quienes caminaron hasta el Congreso del Estado y la Fiscalía General del Estado.
Los estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) realizaron paro de labores en varias de sus facultades.