Por Erick Cortés.- Cinco días después de que un temblor de 5.8 grados sacudiera a la capital mexicana, tres microsismos volvieron a cimbrar el suelo en el sur de la Ciudad de México durante la mañana de este martes.
Los tres, ocurridos a las 11:06, 11:07 y 11:08 horas, con magnitudes de 2.8, 3.0 y 2.4 grados, tuvieron su epicentro en el suroeste de la alcaldía Álvaro Obregón.
El movimiento fue percibido como fuerte en las zonas cercanas a los epicentros, los cuales ocurrieron lejos de los sismógrafos del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (la mayoría localizados en los estados costeros del Pacífico). Por esta razón y porque los sismos tuvieron una intensidad leve (menor a 5 grados), la alerta no sonó en la capital.
En un informe inicial, la Coordinación Nacional de Protección Civil reportó un saldo blanco y sin afectaciones, pero algunos vecinos de la alcaldía Álvaro Obregón reportaron daños estructurales en sus domicilios, sobre todo en un edificio ubicado en Mixcoac, que presentó grietas en los muros y en el suelo.
Los movimientos telúricos, descritos como un “jalón” brusco, pero de corta duración, fueron perceptibles en las delegaciones del sur, principalmente en Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Benito Juárez, Coyoacán y en las colonias Del Valle, Narvarte, Roma, Santa Fe y el pedregal de San Ángel; pero no afectaron los festejos que cientos de peregrinos católicos llevaban a cabo en la Basílica de Guadalupe por la conmemoración del día de la Virgen, pues fueron imperceptibles en el norte de la ciudad.
El jefe del Grupo de Análisis del Servicio Sismológico Nacional, señaló que los sismos estuvieron asociados a la activación de un sistema de pequeñas fallas ubicadas en la Sierra de las Cruces.