CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 25 (EL UNIVERSAL).-
Pocas veces en el año, los días tienen la tranquilidad que puede verse en Navidad. La agenda cultural, los locales y la vida nocturna, en muchos casos, se frenan y parece que la temporada exige pasar un rato tranquilo en casa, en soledad o junto a los seres queridos. Una de las mejores opciones para estas fechas es el cine y la oferta gratuita y legal de películas que ofrecen ciertas páginas.
Sobran, por cierto, las películas navideñas en años recientes: comedia, acción y drama inspirados en el espíritu de la víspera y Santa Claus. Pero hay un par de joyas ocultas alrededor de la mitad del siglo XX que vale la pena descubrir.
«Leyenda de Navidad»
Inspirada en el famoso relato de Charles Dickens, esta película trae a escena al avaro y mezquino Ebenezer Scrooge, quien ha llegado a la cima profesional a costa de perder una parte de su lado más bondadoso y empático. Le ha dado la espalda a gente que no lo merecía y ha pasado por encima de quienes están a su cargo. Hasta que una epifanía, una revelación lo transforma y le muestra un nuevo camino. La cinta se transmitió en 1966 y fue dirigida por Alberto González Vergel. El reparto lo integran: Luis Prendes, Joaquín Pamplona, María Luisa Moreno, José María Escuer y Asución Villamil.
«Navidades blancas»
En 1954, Paramount estrenó «Navidades blancas», de Michael Curtiz, sobre dos hombres que han vuelto de la Segunda Guerra Mundial y retoman su vocación en las artes escénicas: presentar números musicales. En el camino, se encuentran a dos hermanas que los conducirán hacia una figura clave en la vida de ambos: un antiguo militar que está a punto de caer en la ruina financiera. En el elenco están Melvin Frank, Norman Panama y Norman Krasna. Puede rentarse en Amazon por: $24.
«La mujer del obispo»
La cinta más interesante de la lista. Henry Koster dirige una historia de Billy Wilder y Charles Brackett, protagonizada por Cary Grant. En ésta, se cuenta cómo un obispo ha gastado toda su fuerza en un proyecto particular: la recaudación de dinero para construir una catedral. Pero, en el camino, las necesidades emocionales de quienes ama terminan por ser ignoradas.