Por Erick Cortés.- El Tribunal Supremo de Justicia prohibió este lunes la entrada en vigor de la ley SB4 en Texas, que permitiría a la Policía detener y expulsar a cualquier persona que les resulte sospechosa de haber ingresado a los Estados Unidos de forma ilegal.
La legislación fue demandada por el Gobierno del presidente Joe Biden, logrando que el juez Samuel Alito pausara indefinidamente su entrada en vigor hasta que el Tribunal escuche los argumentos de ambas partes.
La ley, propuesta por la administración del gobernador republicano Greg Abbott, impulsa una de las medidas antimigrantes más drásticas en la historia de los Estados Unidos, y ha tratado de entrar en vigor desde el mes de febrero, pero una serie de demandas encabezadas por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), activistas defensores de los inmigrantes y el gobierno del presidente Biden, han frenado la iniciativa en más de una ocasión.
Ingresar a los Estados Unidos de forma irregular desde la frontera con Texas se convertiría en un crimen que podría castigarse con 20 años de prisión si la persona reincide después de haber sido expulsada del estado.
Quienes se oponen, advierten que la ley conduciría a la discriminación racial en todo el estado en especial contra las comunidades hispanas, además de ser inconstitucional. “Sólo el gobierno Federal tiene la autoridad de regular y pasar leyes, los Estados no tienen ese poder bajo nuestra constitución”, dijo en entrevista con el periodista Octavio Pulido, Adriana Piñón, de ACLU Texas.
De los más de 31 millones de mexicanos que radican en los Estados Unidos, el 18.7% viven en el estado de Texas, principalmente en las ciudades de Dallas, Corpus Christi, El paso, Houston, San Antonio y Austin. Muchos de ellos no han podido regular su estatus migratorio, pero la preocupación también está presente entre quienes sí gozan de una residencia legal, pues la persecución que las autoridades harían afectaría a cualquier persona de origen hispano.