Washington, 20 jun (EFEUSA).- El presidente, Donald Trump, aseguró hoy que la ratificación del tratado comercial con México y Canadá, conocido como T-MEC, depende de los demócratas en el Congreso, a la vez que señaló que espera que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, haga «lo correcto».
«Espero que Pelosi haga la correcto», indicó Trump en declaraciones tras recibir en la Casa Blanca al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quien tratará las perspectivas de aprobación del pacto comercial.
El mandatario matizó que no se trata de «cuándo» sea aprobado por el Congreso, sino de «si» los demócratas y Pelosi lo someten a votación.
La líder demócrata es clave para sacar adelante el pacto, ya que tiene autoridad para presentar a debate en el pleno de la Cámara de Representantes, controlada por la oposición demócrata, el T-MEC, que reemplazará al antiguo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994.
Si bien se ha mostrado abierta al pacto, Pelosi ha insistido en que necesita algunas modificaciones respecto a derechos de los trabajadores y salarios, cuestiones medioambientales y asuntos relacionados con las grandes farmacéuticas.
El objetivo de la Administración de Trump y de los republicanos, que controlan el Senado, es que se someta a votación antes de que el Congreso entre en receso en agosto, dado que a continuación la actividad política se centrará en las primarias para las elecciones presidenciales de 2020.
Precisamente, este miércoles México sometió el T-MEC a votación y logró su ratificación con el respaldo de una amplia mayoría en el Senado.
«Felicitaciones al presidente López Obrador -México votó por la ratificación del USMCA (siglas en inglés del T-MEC) hoy por un gran margen. Es tiempo para que el Congreso haga lo mismo», escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Canadá también ha mostrado su disposición a aprobarlo, pero donde parece haber más escollos es en Estados Unidos.
El nuevo instrumento fue suscrito por las partes el 30 de noviembre de 2018, el último día de mandato del ahora expresidente mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018), y para que entre en vigor debe ser ratificado por las ramas legislativas de los tres países.