Washington.- El presidente estadounidense, Donald Trump, consideró este miércoles que los líderes de Irán son "egoístas y estúpidos" si no alcanzan próximamente un pacto con Estados Unidos, que ha propuesto negociar directamente con Irán.
"No estoy seguro de que sus líderes se preocupen por su gente. Si lo hacen, firmarán un acuerdo. Si no, es que son egoístas y estúpidos", dijo Trump en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca antes de partir hacia la cumbre del G20 en Japón.
El mandatario señaló que Irán atraviesa actualmente "dificultades económicas" que pueden ser resueltas "rápido o en diez años", dependiendo de la intención del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y su Gobierno.
"Irán puede hacer lo que quiera, está bien, yo tengo mucho tiempo. Todo el tiempo del mundo. Ellos tienen un país que ahora tiene dificultades económicas. Mientras, ellos seguirán pagando sanciones", apuntó el gobernante.
El enfrentamiento con Irán se ha recrudecido después de que Trump advirtiera de que EE.UU. responderá con "una fuerza grande y abrumadora" cualquier ataque contra objetivos estadounidenses, poco después de que su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, tendiera la mano para dialogar.
Asimismo, el mandatario impuso este lunes sanciones al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, así como a su oficina y a ocho comandantes de la Guardia Revolucionaria persa, bloqueando "cualquier propiedad e intereses" que puedan tener bajo jurisdicción de EE.UU.
Tras evaluar las últimas maniobras de EE.UU., Jameneí calificó de "engaño" la propuesta de negociaciones planteada por EE.UU. y aseguró que su país no dará pasos atrás, en una primera reacción después de que Estados Unidos anunciara sanciones este lunes.
"El enemigo, ya que no ha logrado alcanzar sus objetivos, propone negociar y dice que la nación iraní debe progresar. Sin lugar a dudas esta nación va a progresar, pero sin ustedes, y bajo la condición de que ustedes no se acerquen", dijo Jameneí en un discurso publicado en su web oficial.
Este marco de tensión con Irán será uno de los principales temas en la agenda del G20, reunión en la que se espera que China, Rusia y los países europeos intenten apaciguar la situación.
Sin embargo, Estados Unidos y Arabia Saudí, gran rival regional de Irán, continuarán con su postura favorable a la mano dura contra sus dirigentes.